Fotografías modernas

Si piensa que esta mujer parece algo rara, tiene razón. Es lo que pasa cuando se cuelga a una persona de los tobillos para tomar fotos de su cara.

(de Metro co.uk)


Ha sido una brillante idea del fotógrafo americano Brandon Boges, que invitó a su casa de St. Louis a varias personas para tomar unas cervecillas y, de paso, hacerse este extraño tipo de instantáneas.

Más de cien aceptaron la oferta, que incluía cerveza fría a discreción; nadie se sintió enfermo, ni siquiera uno que se tragó una lata de cerveza mientras colgaba boca abajo.

Brandon es un fotógrafo comercial que experimenta con fotografías como hobby. Explicando el proyecto, al que llama “Rostros de arriba abajo”, dice “Empecé a pensar en cosas que podría hacer fuera de los retratos ordinarios. Entonces se me ocurrió colgar a la gente para ver otra perspectiva de sus caras”.

Esta técnica, como es natural, la aceptan unos mejor que otros, pero se puede decir, a favor de la idea, es que oculta papadas y mejora el busto.

Hay que ver lo que son capaces de hacer algunos cuando se ofrece cerveza fría gratis total. Confieso que cuando vi la cara de esa señora por primera vez, me dió la impresión de que estaba en éxtasis o que se había quedado traspuesta por alguna manipulación bien hecha. ¡Grave error! debía de haberme fijado en esos pelos alborotados y esas facciones tan coloradas para comprender que estaba patas arriba.

El asunto de disimular la papada parece buena cosa, aunque de escaso beneficio por someterse a las excentricidades del tal Brandon. No sé por qué me huele que el fulano es un seguidor de Sade (me refiero al marqués, no a la guapa cantante nigeriana). Más vale no apresurarse con el truco de la cerveza gratis y acudir al bar de la esquina aunque haya que abonarla.