martes, 2 de febrero de 2010

Muñeca salvavidas


Una muñeca inflable salva la vida de su propietario

(de Metro co.uk)

Se dice que el perro es el mejor amigo del hombre, mas para un residente de Shangai, de nombre Yang, ningún perro podría sustituir a su muñeca inflable como salvavidas.

La historia da comienzo en un complejo residencial de Shangai donde el Sr. Yang ha estado viviendo solo durante los últimos años.


Yang residía en esa casa con su mujer y su hijo, pero la mujer falleció y el hijo se fue a estudiar a otra ciudad. Desde entonces, el hombre se ha sentido abrumado por la soledad, hasta tal punto que decidió comprarse una muñeca inflable esperando que le solucionara el problema de falta de compañía.

La posesión de esos artefactos se considera “tabú” en la mayor parte del mundo. Mucha gente considera enfermos mentales a los que lo tienen.

Yang tuvo que soportar ese tipo de comentarios negativos de sus vecinos y a través de Internet, hasta el punto que decidió suicidarse.

Así llegamos a las cuatro de la tarde del 3 de enero pasado, cuando Yang salta desde su piso en la 6ª planta para quitarse la vida.

Testigos del hecho contemplaron horrorizados como el hombre caía al vacío abrazado a lo que parecía una niña.

Cuando se estrelló contra el suelo se escuchó un fuerte estallido que pensaron era debido a la desintegración del cuerpo del suicida.

Afortunadamente, el ruido lo había causado el reventón de la muñeca inflable y Yang solo sufrió pequeñas magulladuras, de las que se recupera en el hospital.

Si no llega a ser por la muñeca, el Sr. Yang no estaría hoy con nosotros.

Moraleja: las muñecas inflables no solo valen para satisfacer extraños placeres sino que pueden salvar vidas.

Supongo que el tal Yang decidió que su más preciado bien lo acompañara al otro mundo, aunque el resultado haya sido que vuelve a quedarse solo. Seguramente se habrá comprado otra muñeca y habrá decidido no hacer caso a las habladurías de la gente (es lo que le aconsejaría yo si pudiera). Cuando haga la compra de su nuevo juguete no sería mala idea que buscara uno tamaño king-size, por si se le ocurre volver a deprimirse.

Todo lo anterior lo expongo sin saber cuál ha sido la reacción del amigo Yang después del suceso. No sería extraño que se haya llevado un disgusto por haber fracasado en su intento de suicidio y, encima, haberse quedado sin la muñeca.

18 comentarios:

  1. Sí, por si acaso que la próxima la compre más grande y la hinche bien, porque dudo que los vecinos dejen de cotillear.

    (qué noticias más surrealistas trae, Bwana...)

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  2. Lo que yo no entiendo es por qué todo pichigato se enteró de que este hombre tenía una muñeca de ésas. A mí es que me da igual lo que tengan mis vecinos, los cuales por otro lado no saben ni de qué color es mi coche.

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  3. Esto me recoloca inevitablemente en el último artículo sobre muñecas de aspecto aniñado que leí en este blog.
    Curiosamente los asiáticos también estaban presentes.
    Debe estilarse mucho por aquella zona esto de las amigas plásticas.

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  4. D. Bwana, ya voy conociendo sus gustos sobre delgadas-redondas.

    Cuando quiera me han hablado de un lugar en Madrid lleno de esas paisanas... y, en su defecto, podemos encargar una muñecona en Asia.

    Un abrazo, amigo mío.

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  5. Esa es la excusa que puso al ser pillado, se estaba "zumbando" a la muñeca y en una acrobacia propia del Circo del Sol (no suya) perdió el equilibrio y se precipitó al vacío.

    Espero que no estuviese llena la muñeca del "amor" del Sr.Yang, si no al explotar contra el suelo el salpicón seria muy desagradable.

    Me alegro de haberles perturbado el día con la "visión" del último párrafo.

    Saludos cordiales.

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  6. jajaja
    Me duele la cara de reirme
    No podés!!!!
    Sos tan gracioso!!!
    Las famosas muñecas multifunción!!!
    Besitos
    :))

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  7. Lo que no entiendo es porque el señor Yang tenía informado a todo el vecindario de sus costumbres.

    No es algo que fuera a ir pregonando por ahí...

    Además no creo que su bien más preciado se sintiera incómoda por no salir de casa de la mano de su amante.

    Obviamente yo me sentiría frustrada, por no haber logrado nada más que el asesinato de mi acompañante.

    Saludines,
    YoMisma

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  8. dªMaharani:
    Es la vida misma, excelsa dama. Y si le contara cosas que he oído sobre asuntos políticos, vería Vd. lo que es surrealismo....

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  9. Dª Ginebra:
    Me pasa igual que a Vd.; vivo en una casa en la que los vecinos ni nos vemos.
    (lo de "pichigato" me ha gustado)

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  10. Dª "Raquel":
    Así como dice es; debe estar muy difícil el conseguir lo de "carne y hueso" por esos andurriales.

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  11. D. Alfredo:
    Preferiría investigar ese sitio que dice; el material plástico no me apetece.

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  12. D. isra:
    Su interpretación de lo sucedido parece una buena teoría, pero ¿quién sabe qué extrañas ideas pasaban por el cerebro de ese sujeto?
    Respecto a los salpicones, no he leído nada sobre dicho posible acontecimiento.
    Un saludo

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  13. Dª Diana:
    Pues a mí me ha hecho más gracia lo de "muñecas multifunción". ¡Qué definición tan acertada!
    Un beso

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  14. Dª YoMisma:
    No creo que Yang se fuera de la lengua; debe haber mucho pichigato (como dice Dª Ginebra) en ese edificio. O quizás lo pilló el del butano en plena faena y lo sopló al resto de los vecinos.
    Un saludo, guapa.

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  15. jajajaja, para que luego digan que el amor no existe... ni su mujer hubiera hecho esto por él!
    Lo que se ha de leer, me parto! jajajajajajajajajaja

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  16. Dª Cris:
    La fidelidad de esas muñecas parece ser inquebrantable. (Aunque la pobre terminó hecha papilla).

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  17. Este tipo es un caso de manicomio. Primero pregona sú vida sexuál con la señora de PVC, y después avergonzado, dá el grán salto con su amada.
    Habrá que mandarle al hospitál la versión china de aquella cancioncilla de Alaka : "A quién le importa lo que yo haga". A vér si así es un poco más consecuente.

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  18. D. rodericus2009:
    Tiene Vd. razón; podría haber disimulado un poco sus instintos y lanzarse sólo al abismo.

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