Negocios fantasmales

Una mujer vende fantasmas por 1.300 $ en una subasta por Internet

(de Metro co.uk)

¿Hay algo extraño en su vecindario? Bien, olvídese de llamar a los “Cazafantasmas”, ya que puede vender sus fantasmas en la red, como ha hecho una neozelandesa.

Los fantasmas fueron subastados por Avie Woodbury, vecina de Christchurch, al sur de Nueva Zelanda. Dice que los capturó en su casa.

Los fantasmas se vendieron en dos viales, cerrados con tapones y sumergidos en agua bendita que, según la Woodbury, “aplaca la energía de los espíritus”.

Las dos almas perdidas se vendieron por 2.830 dólares neozelandeses en una subasta en el sitio “Trademe”.

La señora dice que los espíritus de un anciano llamado Les Graham, que vivió en la casa hacia 1.920, y de una desquiciada muchacha, que apareció durante una sesión con una vidente, fueron capturados durante un exorcismo en la propiedad, el pasado julio. Desde entonces, no ha habido más actividad fantasmal en la casa.

“Me han dicho que, para reanimar a los espíritus, se vacían los viales en un plato y se dejan evaporar dentro de la casa” sugirió a los posibles compradores.

“Solo quiero quitármelos de encima porque me asustan”, agregó Woodbury, “Pero podría interesarles a alguien para jugar con ellos”.

“La subasta atrajo más de 214.000 visitas a la página y docenas de preguntas, antes de adjudicarse” dijo el portavoz del sitio de subastas –Trademe-, Sr. Paul Ford. “Tuvimos que rechazar muchas ofertas chistosas antes de conseguir una genuina”

Se cree que el ganador ha sido una empresa de Nueva Zelanda que fabrica cigarrillos electrónicos. No está claro para qué necesitan los fantasmas.

Woodbury dice que, una vez deducida la “tasa del exorcista”, los ingresos por la venta de los espíritus los donará a la Sociedad para la Prevención de la Crueldad con los animales.

Como la subasta atrajo la atención de los medios, varias más han aparecido en el sitio, incluyendo una que ofrece a un alma afortunada “la oportunidad única en su vida” de adquirir un fantasma del diablo y otra que ofrece varios viales de agua coloreada que, según explica el vendedor, definitivamente no contienen fantasmas.

Esta noticia me demuestra dos cosas: a) que se puede vender cualquier cosa por la red y b) que la estupidez humana es infinita. La Woodbury ha cobrado una pasta por la venta de unos frasquitos, donde solo se ve agua, que dice contienen fantasmas. Y lo ha hecho sin dar ninguna garantía de devolver el dinero si esas cosas no aparecen. ¡Vaya cara que tiene la señora!