El dormilón

Un chino espera superar el record de dormir en cuerda
(de Asia news)

Según parece existe la posibilidad de romper la plusmarca de cualquier cosa existente bajo el sol. ¿Quién es el valiente que se atrevería a competir con Gao Yang? Este chino, de 37 años, proclama que es capaz de dormir durante siete horas en una cuerda atada a dos árboles. Espera que esta extraordinaria habilidad le permita conseguir un premio Guinness.

Gao, que vive en Anshan, al norte de China, ha dicho a los periodistas que le tomó casi 25 años desarrollar la técnica necesaria para dormir en una cuerda durante siete horas.
¿Cómo puede hacer semejante cosa? La respuesta es la misma que la del artista que es capaz de dar un concierto en el Carnegie Hall: práctica, práctica y, después, más práctica. Gao dice que se entrena cada mañana en una cuerda atada a los árboles de un parque, cerca de su casa.

“Cuando tenía 12 años, conocí a un maestro que me enseñó algunos trucos. Para adquirir la habilidad necesaria para hacer una cosa tan lejos del alcance de la gente normal, necesité 24 años de práctica para obtener la coordinación necesaria de mis músculos y controlar el equilibrio. Estoy listo para comunicar a Guinness mi disposición para batir el record mundial de esta especialidad”

Tal vez Gao tenga un futuro en televisión para los anuncios de moteles baratos, píldoras para el insomnio o colchones.

A primera vista me pareció que el Gao utilizaba uno de los clásicos chinchorros venezolanos (especie de hamaca hecha con cuerdas entrelazadas), lo que no tiene un mérito destacable (yo mismo he dormido en uno de ésos artilugios indígenas, enganchado en dos cocoteros y a la orilla de la playa).

Pero examinando la foto con detenimiento, descubro que, en efecto, se trata de una sóla cuerda. Ésto ya es otra cosa y, encima, con la incomodidad de dormir sin almohada y sin apoyo para los brazos.

Le veo la ventaja de poder llevarse la cama fácilmente en el bolsillo, aunque dedicar 24 años a practicar en la cuerda floja me parece algo exagerado. Tampoco lo veo muy adecuado para alguien que sufra de almorranas.