jueves, 6 de marzo de 2014

RAREZAS DE LA NATURALEZA (tercera parte)

En esta tercera edición sobre los extraños animales que pueblan nuestro planeta, os presento este grupo de animalicos que espero reciba vuestra valiosa aceptación. 

En primer lugar, examinemos al KIWA HIRSUTA:



El cangrejo yeti (Kiwa hirsuta) es un crustáceo decápodo recientemente descubierto en el Pacífico sur; es el primer miembro descubierto de una nueva familia, los Kiwaidae.1

El nombre de Kiwa hirsuta es en honor a la diosa Kiwa en la mitología polinesia. El cangrejo es de gran tamaño (15 cm con las pinzas extendidas) y ha recibido el nombre vulgar de "cangrejo yeti" por su color blanco y abundantes sedas. Estas sedas están cubiertas de colonias de bacterias cuya función se está estudiando. Los investigadores especulan que quizás el cangrejo cultiva y come esas bacterias. Su pariente más cercano conocido es el cangrejo ermitaño.tiene hasta 250 crias.


Veamos ahora al elegante ARMADILLO ROSADO:


El pichiciego menor o pichiciego pampeano (Chlamyphorus truncatus) es una especie de mamífero cingulado de la familia Dasypodidae.

El pichiciego menor es el más pequeño de los armadillos (7 a 11 cm de largo, excluyendo la cola). Es de un pálido color rosado, con pelos blancos en el vientre. Habita en la región central de Argentina donde encuentra pastos duros, en planicies arenosas con arbustos y cactus.

Es un animal nocturno. Excava sus madrigueras en la tierra, generalmente cerca de hormigueros. Se alimenta principalmente de hormigas y sus larvas, y a veces también de gusanos, caracoles, otros insectos y sus larvas, y varias plantas y raíces. Cuando se siente amenazado, cava en la tierra a gran velocidad hasta enterrarse por completo.


Para finalizar, aquí tenemos al Mascistus Predatorius:


Este curioso mamífero, que se aposenta en el noreste de la Península Ibérica,  ha conseguido agrupar a su alrededor a miles de ejemplares de la especie  natiofascis jilimemos, que lo consideran una especie de Moisés que los llevará a cruzar el Mar Rojo sin ningún problema, a pesar de la dificultad que presenta volver a separar las aguas como hizo el hermano de Aarón.  

Aunque habita en una zona protegida por las autoridades estatales y recibe continuamente toda clase de prebendas y cuidados, el Mascistus Predatorius tiene unas tragaderas insaciables y siempre pretende que le den  más y más.  Se aconseja al personal que se abstenga de darle chucherías porque tiene la costumbre de morder la mano que lo alimenta. 








11 comentarios:

  1. me quedo con el armadilllo rosado :)

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    1. El Kiwa tampoco es feo.
      Un saludo desde España.

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    2. el que más da miedo es el último, ja

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  2. El Natiofascis jilimemos está todo él plagado, a lo largo de su cuerpo, de pichiciegos menores que lo van corroyendo, especialmente por la parte más alta o cerebro. Resulta peligroso porque es capaz de infectar de virus a gentes que viven a más de doscientos metros de su ubicación, esparciendo piojos sarnosos y otros bichejos que anulan el cerebro.

    Aconsejo, porque conozco al bichejo-tipo, no ahorrar nada en napalm cuando se detecte su presencia.

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    1. Ese virus tan dañino que menciona, terminará en convertir, , tanto a él como a las manadas de sus seguidores, en una especie en peligro de extinción, cosa que no me importaría nada.

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  3. Me gusta lo de Mascistus, yo creo que en lugar de cucherias habría que darle un par de hostias.

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    1. Ese par de hostias, a poder ser con remate de patada en las posaderas, no le vendría mal.

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  4. Vaya bichos horrorosos, el último ya es que me da un repelús inenarrable ¿no está en peligro de extinción? lástima

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    1. Si se extiende el virus que menciona Don Javier, seguro que terminará en la vía de extinción definitiva.

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  5. ja,ja me has llegado con el Mascistus Predatorius. Yo vivo bajo su amoroso abrazo pero no me considero natiofascis jilimemo. Soy un ejemplar sin catalogar todavía de una especie muy rara aunque ese natiofascis parece un depredador a tener en cuenta. Cuando lo veo pasear con su cubierta abanderada me alejo por si acaso.

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    1. Haces muy bien en mantenerte alejado de ese depredador. Yo mismo también pertenezco a esa especie sin catalogar tan extraña, pero estoy alejado de su zona de influencia, correteando con las ovejas por los montes de la sierra de Guadarrama.

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