(de abc)
El Ayuntamiento de Narón (La Coruña) ha inspeccionado las redes de saneamiento y de tuberías del edificio situado en A Solaina, en el que una mujer sufrió el domingo por la noche la picadura de una serpiente cuando orinaba en el váter de su piso, y las tuberías de la guardería situada en la planta baja del inmueble.
La afectada recibió asistencia médica en el servicio de urgencias del complejo hospitalario de Ferrol, debido a la picadura del reptil en el glúteo. El concejal de Servicios, Pablo Mauriz, ha explicado que las indicaciones que recibió la Policía Local fue que a la mujer le había picado una culebra del grosor de un vaso de tubo, y de colores amarillos y verdes. La vivienda está situada en la calle Alexandre Bóveda, encima de la guardería infantil de A Solaina, a la que acuden unos 90 niños.
Tras tener conocimiento de la picadura a la mujer, el lunes el Ayuntamiento cerró los aseos para proceder a su inspección con técnicos de la empresa Cosma, encargados del saneamiento del edificio. El lunes, se inspeccionó toda la red de tuberías del edificio, mediante la utilización de las cámaras que también se emplean para detectar fugas, y se «comprobó que las canalizaciones de la guardería son independientes de las del edificio».
No obstante, también se inspeccionaron las tuberías de «las instalaciones para corroborar que el bicho no se hubiese colado por el alcantarillado, aunque era prácticamente imposible», ha explicado Mauriz. A mayores, se desenroscaron los tapones de las bajantes, se abrieron las arquetas de los colectores de la calle y se inspeccionaron con las cámaras los alcantarillados.
«En la escuela infantil garantizamos que no está», ha asegurado, por lo que se ha restablecido el uso de los cuartos de baños. Los padres de los niños recibirán una carta del Ayuntamiento informando de lo sucedido y las inspecciones realizadas.
El departamento de Medioambiente de la Policía Local continúa investigando lo sucedido y trata de determinar si la culebra o serpiente pudiese tener algún propietario, según ha explicado Mauriz.
Supongo que a la víctima le inyectaron el correspondiente antídoto en el servicio de urgencias; una bicha de esos colores puede ser muy peligrosa. Espero no sea una coral.
Hoy en día no puede ir uno al water tranquilamente, con tanto aficionado a tener reptiles como si fueran mascotas.
De todas maneras, hay un par de cosas que no me cuadran:
¿Cómo pudo dar una descripción tan detallada del bicho cuando, lo normal, es que hubiera pegado un chillido y salido de estampida del baño?
¿Por qué está tan sonriente en la foto?
DON BWANA
ResponderEliminarNo me creo que esa dama se parara a inspeccionar el cómo era el bicho que la mardió en el trasero porque va en contra del principio de Arquímedes : toda fémina que se sumerge en algo, sube a grito pelado en cualquier dirección si su anatomia es alevosamente atacada o peligra de serlo.
Ya sabemos que si ve un ratoncito se sube a una silla y no digo nada si nota una mordedura en el culo. Y suele suceder que quien es atacado por mosquitos a veces cree que lo es por dinosaurios. Las emociones, denominemoslas como SUSTOS, producen con frecuencia películas de terror.
Ese principio de Arquímedes, está plenamente demostrado y confirmado por las teorías de Einstein.; es infalible.
EliminarLa habilidad de las féminas para el grito suele ser característica en su juventud; ya creciditas, algunas continúan con su exhibición en la ópera.
Pues vaya susto, la pobrecilla.
ResponderEliminarPor éso es conveniente, mirar bien donde se sienta una o uno.
EliminarEso, sonriente a pesar de que la agresora mordedora sigue libre. Pero hoy en día vienen las cámara sy por lo que sea ya es una alegría. Todo el mundo quiere salir en la foto. En defensa de la serpiente diré que mal gusto no tiene.
ResponderEliminarCreo que tiene razón y está contenta por salir en la foto. Esa afición no es exclusiva de los políticos.
EliminarYa no se puede ni hacer caquitas en paz y sosiego, si hubiera estado avisada hubiera salido perdiendo el bicho, eso también...(espero con sumo interés el comentario del colega complutense)
ResponderEliminarEfectivamente, con lo necesarias que son la tranquilidad y el sosiego para realizar debidamente esa función. Ver una culebra en el retrete es como para sufrir un estreñimiento agudo voluntario.
Eliminarayyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy
ResponderEliminarMuy expresivo el comentario...
EliminarRaro, raro, raro, don Bwana; una serpiente del grosor de un vaso de tubo y de colores amarillos y verdes por el retrete es de película de terror.
ResponderEliminarUna serpiente así se come un conejo en un santiamén.
Desde que leí esa noticia, estoy examinando detenidamente el water antes de sentarme y he dejado de leer novelas en ese sitio.
Eliminar