jueves, 12 de marzo de 2015

¡A PINTAR A TU CASA !


Dos jóvenes alemanes recibirán tres bastonazos por hacer pintadas en el metro de Singapur
(de abc.es)

La condena a los alemanes Andreas Von Knorre, de 22 años, y Elton Hinz, de 21, a nueve meses de cárcel y tres bastonazos por haber realizado pintadas en un vagón del metro de Singapur durante la madrugada del pasado 8 de noviembre, causando daños valorados en más de 10.000 euros, ha provocado nuevamente la repulsa de organizaciones de derechos humanos y del gobierno alemán.

El castigo conocido como caning fue introducido por el Reino Unido enSingapur y las colonias de Malasia y Brunei en el siglo XIX y, a pesar de la presión internacional, sigue vigente en estos países. Sus efectos son tan dolorosos que un médico se encarga de comprobar el estado de salud del preso antes y durante el proceso y las cicatrices quedarán en el cuerpo para el resto de sus días. Tan solo dos occidentales, el joven estadounidense, Michael P. Fay, que fue condenado a cuatro bastonazos en 1994, y el suizo Oliver Fricker, a tres en 2010, lo han sufrido en los últimos tiempos, aunque, según datos del Departamento de Estado norteamericano, cada año más de mil extranjeros de origen asiático son sentenciados a esta pena por inmigración ilegal en el país.

Los bastonazos se realizan con una caña de ratán de 1,2 metros de largo y de 1.3 centímetros de diámetro, que se humedece durante la noche anterior para que sea más flexible, y se aplican en más de 40 delitos, entre los que se encuentran violación, robo, posesión de armas, vandalismo y tráfico de drogas, siempre y cuando el delincuente no haya sido condenado a la pena capital. Solo pueden ser golpeados con el bastón los varones de 18 a 50 años, aunque existen varas más finas para delincuentes juveniles o reclutas e, incluso, para estudiantes en colegios públicos.

Singapur, uno de los países con más renta per capita del mundo, es reconocido por la severidad de sus condenas, algo que preocupa a los miles de expatriados que trabajan en la isla, cuyos hijos pueden verse marcados física y psicológicamente de por vida por actos que, en otros lugares, apenas reciben castigo. Es por ello que muchas escuelas internacionales organizan reuniones entre padres y abogados para que conozcan a fondo la legislación vigente y los jóvenes eviten cometer actos de gamberrismo o delitos considerados menores en Europa y Estados Unidos.

Conviene recordar una frase del antiguo primer ministro, el «padre de la patria», de Singapur, Lee Kuan Yew, quien durante sus años de estudiante en el Raffles College bajo el colonialismo inglés fue sometido a castigos corporales «Nunca he entendido por qué los educadores occidentales son tan contrarios a los castigos corporales».

Este par de "artistas" , no contentos con ensuciar el metro de su país, se largan al quinto pino, nada menos que a Singapur, a practicar su desagradable costumbre, creyendo que los orientales van a aguantar sus fechorías como en Occidente. Escasos me parecen esos tres bastonazos, por cierto. 


10 comentarios:

  1. Les esta bien empleado. Suelen pasarles cosas parecidas a nuestros muchachos cuando andan por el mundo, sin ir tan lejos en Budapest al salir del conocido disco-pub Szimpla con unos amigos vimos unos estudiantes bilbainos (los conocia un amigo que se dedica al alquiler de pisos) que se disponían a orinar en un callejón.... les avisamos que tuvieran cuidado con tonterías similares que no estaban en el casco viejo, como andaban algo tocados nos mandaron a escardar cebollinos, pero por desgracia para ellos en ese momento pasó un zeta de la policía, se bajaron los agentes y sin ninguna contemplación se llevaron a los muchachos a comisaria mientras les iban enseñando el lado feo de las porras.... una experiencia de los más instructiva. Después nochecita en el calabozo, unos "masajes" a cargo del comisario y multazo de rigor en euros para que no se les olvide.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Esos muchachos se imaginan que en todas partes son igual de permisivos que en España y por éso se llevan unas sorpresas desagradables. En el único país donde parece que aprecian el turismo de borrachera y procuran no molestar a los que incumplen la ley, es aquí.

      Eliminar
  2. Yo, viendo la misma firma de un retrasado que tengo por el barrio en cualquier portería, muro o persiana... También le daría canning. Sería una especie de graffiti corporal que le quedaría en la piel tatuado para siempre y le haría entender con el instinto lo que con el escaso seso no entiende.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Una excelente idea la del "graffiti corporal" que sugiere. Además, ahora que viene el verano, podrían lucirlo a los cuatro vientos.

      Eliminar
  3. Poco me parece, si aplicasen esa misma medida por estos lares no tendría que ver tanta mierda de graffitis por todas partes.

    Y si después de los palos le meten la varitapor el culo hasta lo que viene siendo el cerebro el castigo me parecería aún más justo y proporcionado (al cerebro no creo que le afecte, es evidente que no tienen)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Coincido con Vd. en que ese castigo es poca cosa, para los desperfectos que ocasionan esos malandros.

      Que tienen escaso cerebro o carecen de él, es evidente, a tenor de lo que hacen.

      Eliminar
  4. Secundo el comentario de Don Isra e invitaría, mediante anuncios voluminosos en calles, a todos los grafiteros a irse a Singapur a probar suerte.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me parece un destino perfecto para esa panda. Y si no regresan, mejor que mejor.

      Eliminar
  5. Muy bien me parece la técnica disuasoria

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A mi también me gusta, tanto que estaría dispuesto a participar en la tanda de palos.

      Eliminar