martes, 3 de marzo de 2015

VIOLENCIA EN EL FUTBOL


‘Mamás seguratas’, la solución para la violencia ultra
(de estrelladigital.es)


El Sport Club de Recife ha llevado a cabo una medida revolucionaria en el último derbi de su estado. Aparentemente, puede parecer ridícula, pero resultó exitosa y lo cierto es que tiene mucho de lógica. No hubo ningún incidente en el choque que enfrentó al equipo local con el Nautico y que terminó con 1-0 para los locales.

La directiva decidió que este era el partido ideal para lanzar la campaña “Madres Guardias de Seguridad”. El fin último de esta medida era concienciar a los aficionados de la necesidad de mantener una actitud correcta durante todo el partido, pero lo cierto es que la presencia de las progenitoras terminó siendo disuasoria para más de uno.

No hubo ni un solo incidente en la grada y el gerente del club reconoció que “querían enarbolar la bandera de la paz en los estadios por un día”. Además, la reunión de tantas madres fue una tarea muy complicada, ya que tuvieron que pedir discreción a todas las mujeres para que la iniciativa fuese toda una sorpresa.

Nadie quería que su madre resultase herida y por eso hasta los aficionados más radicales repartieron abrazos por la grada. En cualquier caso, si las cosas hubiesen venido mal dadas las mujeres también estaban bien preparadas. Recibieron un curso de formación e iban todas bien con la debida indumentaria.  

Los hinchas se enteraron de que sus madres estaban trabajando ese día porque antes de comenzar el partido se informó de la medida por el videomarcador. Aunque más de uno ya había alucinado antes al ver a la suya manteniendo el orden en las escaleras del estadio. Además, la campaña no vino nada mal para la imagen del club, ya que fue diseñada por una agencia de publicidad que ha conseguido un impacto mundial.

Observo que el partido terminó 1 - 0, a favor de los de casa. Sospecho que, de haber sido al revés, no habían respetado ni a la madre que los parió. 

8 comentarios:

  1. Genial idea esa. La de mantener el orden con las mamás de los hinchas, o algunas mamás, porque nada hay más disuasorio para un hispano de España que "su madre y la guardisibil".

    "La problema" vendría de los que no tienen madre o no son hijos de madre sino de simio cafre.
    Ya lo demostraron antes aquellas "madres de la Plaza de Mayo" en Argentina y frente a los feroches gorilas de la dictadura.

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    1. "La problema" que Vd. anticipa va a estropear el invento. entre los aficionados que van al partido abundan los "hijos de simio cafre" que están más interesados en armar follones que en los pases del medio centro. Incluso son gente que prefiere destrozar cajeros automáticos y lanzar piedras a la policía que admirar las piernas del CR7.

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  2. Estoy de acuerdo en lo del resultado. Hay que tener en cuenta que ciertas bestias ahora lo tienen más fácil. Tienen a la madre de un enemigo muy a la vista para faltarle el respeto. Una mirada mal interpretada, una malas maneras con la señora equivocada del hijo más cafre y... que no pase nada.

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    1. Me temo que lleva razón: llamar "vieja gorda" a la mamá del rival, puede traer consecuencias desastrosas. Como hace tiempo sospecho que la gente se gasta ese dineral en las entradas, cuando podría ver el partido cómodamente en casita, porque se desahogan insultando a todo lo que se mueve, no creo que el invento tuviera éxito por estos lares.

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  3. No sé si será una situación extrapolable pero no me cuadra esa medida, mi hija me mira pero no me ve, la hablo pero no me oye... vamos, lo que viene a ser que no me hace ni puto caso, y tiene 8 años, si tuviese taitantos y fuese un gañán jurgolero dudo que la situación cambiase.

    Una matización al respecto, cuanto menos curiosa, a mi hija la repito 250 veces que recoja la habitación Y NADA se ve que tengo un tono de voz inaudible para sus oídos ¡¡¡Y ESTAMOS LOS DOS SOLOS EN CASA!!!, pues bien, el domingo pasado estábamos en el Palacio de los deportes de Felipe II viendo al Madrid, salimos, gentío, ruido, voces... no me oigo ni a mí mismo, de repente mi hija con una cara de mosqueo del 8, a 20 metros de distancia, por lo visto AHORA SÍ, me había oído susurrar a la madre que era muy tarde y no nos quedábamos a comer en Madrid...

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    1. La aparente sordera de su hija no es motivo de preocupación; se lo garantizo yo, que he tenido 3 hijas3 con idéntico defecto y les ha desaparecido con el curso de los años. Es cuestión de tener un poco de paciencia, que el tiempo pasa volando y las cosas se arreglan simplemente por inercia. Además verá Vd. lo dulce que es la venganza cuando, pasados los años, sea Vd. el que no oiga, aunque esta vez de verdad.

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