jueves, 26 de marzo de 2015

OPCIONES PARA SALIR PITANDO (Parte I)


Se vende una isla en Hungría

(de oddity central)

Si estás buscando un hogar en una exclusiva isla, te interesará esta oportunidad que acaba de ponerse a la venta en Hungría. No se trata de un paraíso tropical, ni  el agua que la rodea está salada; se trata de un islote en un embalse situado en una zona agrícola, pero la tranquilidad está garantizada. 


La casa, de 120 m2, esta en medio de un islote  construído por el hombre y, por lo que parece, incluye todas las comodidades modernas, como agua corriente, electricidad y desagüe de aguas residuales. Quien la construyó debe haber sido un entusiasta de la pesca, pues el embalse está lleno de diferentes clases de peces. En total hay más de 10.000 peces viviendo en el embalse y , al igual que el islote, están incluidos en el precio de la casa.

La residencia tiene tres dormitorios, salón, comedor, cocina y cuarto de baño. El sitio tiene buena pinta en fotografía pero, según dice un "cenizo"- "agonías" de la zona,  ha sido inundada por las recientes lluvias y tal vez no luzca tan bien en la actualidad. 



El precio que pide el propietario es de  235 millones de florines húngaros, unos 760.000 euros que, considerando la exclusividad del lugar, es una bagatela. .

He aquí una buena oportunidad para emigrar de España si nuestros temores se confirman y se instalan los extremistas en las instituciones. Además de ser una propiedad maja, me confirman que hoy día no hay problemas de abastecimiento en Hungría y que abunda el papel para el cutis. Además tienes asegurada la comida a base de deliciosas truchas y un lugar ideal para practicar deportes,  como  la pesca y la natación. 



6 comentarios:

  1. Pero ¿Se ve la Tele? O sólo la dan en húngaro?. En tal caso, sin TV, me apunto. La casa, la motora y una antena de internet son elementos suficientes para vivir a lo Agha Kan en modesto.
    Hakuna Matata.

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    1. Me alegro que le guste el chalecito. La mejor ventaja que yo le veo es que, ubicando unas minas alrededor de la isla, se evitan incursiones de malandros, vendedores de móvil o familiares molestos.
      Hakuna Matata.

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  2. El problema es que las truchas hungaras son más bien percas y saben a tarquín que matan. Se lo digo por experiencia, el pescado no es lo suyo, pero eso sí, el gouash y ciertos embutidos son dignos de mención y en cuanto vinos andan bien surtidos especialmente en blancos tipo riesling (recomiendo los de Villani) y el maravilloso Tokaji. Los tintos de Eger, aunque famosos, son en general flojos para lo que estamos acostumbrados en España, les falta cuerpo por la falta de sol.

    En Hungría, son bastante nacionalistas, pero por suerte no son tan tontos como los de nuestro país y tienen claro que con su idoma vernáculo no van a ninguna parte, y los extranjeros no les entendemos, por lo que casi cualquiera habla inglés, un inglés sencillo y además se esfuerzan porque les entiendas y por entenderte (no como los ingleses de verdad que si no pronuncias perfectamente no te entienden), con lo que la comunicación es sencilla. También se habla mucho ruso, pero en eso ya no puedo opinar, y algo de español ya que durante su pertenencia al bloque soviético se potenciaba por ser el idioma con el que se pensaba se iba a expandir el socialismo, y hay un buen número de cubanos.

    El país tiene bastante futuro y podría ser una buena opción para exiliarse, están muy vacunados contra el socialismo y el populismo e intentan salir adelante, el principal problema es que el clima es asqueroso.

    Por cierto, y eso le gustará a don Javier y otros compañeros, debido a la expansión de cierta industria en Budapest, el paisaje suele ser fantástico.... especialmente en los balnearios.

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    1. Le agradezco la detallada descripción de un país tan desconocido para mí. Antes de leer su relato, pensaba que todos los húngaros se apellidaban Farkas y comían goulash todos los días. Será cosa de darse una vuelta por allí y descansar unos días en esos balnearios tan atractivos que menciona.

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  3. Bueno, he visto mejores bagatelas sin problemas de suministros en por ejemplo, Asturias. Enormes casas con gallinas, árboles y hasta cultivos que por 300 euros mensuales o así también dan mucho de sí. Lo de la isla, eso sí me gusta, me daría una magnífica excusa para no hacer visitas ni recibirlas. Los introspectivos somos muy de islas.

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    1. Yo también aprecio las islas, aunque un poco mayores que la del artículo. La bagatela que menciona en Asturias parece, efectivamente, más atractiva que la de Hungría, pero tiene el inconveniente de hallarse en zona nacional, donde pueden llegar los efluvios de esos nuevos libertadores populistas.

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