Urbanización canina

Construyen chabolas para perros en Brasil.

(de Oddity Central)

La ONG “So Ama”, de Brasil, ha construido una urbanización de chabolas para albergar a 1.600 perros callejeros, que competirá con otras viviendas habitadas por personas.

Localizada en la ciudad de Caxias do Sul, las favelas (chabolas) fueron hechas por voluntarios de la organización “So Ama” en vista de la falta de fondos para construir una instalación adecuada para los chuchos.
Los 1.600 perros resultan difíciles de controlar y según la ONG, aunque recibe 14.000 dólares mensuales de las autoridades municipales más otras donaciones, resultan insuficientes. Entre las donaciones se incluyen unas 13 toneladas de alimentos, así como servicios veterinarios.

Como puede apreciarse en las fotos, cada chucho tiene su casita particular y un amplio jardín a su disposición. Ignoro cuál ha sido la reacción de los vecinos humanos, pero no creo que estén preocupados por el asunto; al contrario, no me extrañaría que se apuntaran al reparto de esas 19 toneladas de comida.

Mientras en Brasil se construyen bonitas urbanizaciones caninas, en España los metemos en "soluciones habitacionales", como demuestra esta noticia de "20Minutos":

Rescatan a 129 perros que vivían como gallinas, enjaulados en un criadero
El Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil ha rescatado a 129 perros de raza que vivían en condiciones deplorables cual gallinas enjauladas en un criadero clandestino de Villaviciosa de Odón, que ha sido clausurado, informó este miércoles la Federación de Asociaciones Protectoras y de Defensa Animal de la Comunidad de Madrid (FAPAM).

Algunos perros tienen amputaciones de las patas por habérselas pillado entre las rejillas. Por todo ello, la federación solicitó la incautación de los animales con carácter preventivo y de manera urgente. Como respuesta a dicha solicitud, el Ayuntamiento del Villaviciosa de Odón, la Comunidad de Madrid y el Seprona procedieron al incautamiento de 129 perros de raza que vivían en unas condiciones intolerables, amontonados en jaulas con suelo de rejilla colocadas en batería, como en las granjas de gallinas.

La instalación no poseía el reconocimiento de núcleo zoológico ni contaba con la necesaria autorización de cría y venta de animales. Al haber estado permanentemente en estas terribles condiciones, muchos de los perros rescatados ni siquiera saben andar, tenían las patas traseras atrofiadas, deformadas, se tambalean y no saben andar. Otros de los perros tienen amputaciones de las patas, según explicó Fapam, por habérselas pillado entre las rejillas.

Se comprueba que la bestialidad humana aparece por todas partes; no es exclusiva de los sindicalistas del metro de Madrid.