Japonesa de 77 años condenada a devolver 3 millones de euros a su amante
(de globovision. com)
Una japonesa de 77 años fue condenada a reembolsar 3 millones de euros que durante siete años le prestó su amante, que ahora tiene 79, a cambio de favores sexuales, indicó la prensa nipona el jueves
Según el diario sensacionalista Sports Nippon, que cita la decisión del tribunal de Shizuoka (centro de Japón), esta mujer le sacó un total de 400 millones de yenes (algo más de 3 millones de euros) a su "novio" entre 2000 y 2007.
La corte consideró que la señora había enredado a su venerable amante en la trampa de su "tela amorosa", sobre todo atrayéndolo a un hotel donde ella se desvistió totalmente y le pidió que frotase su cuerpo en la bañera.
Según este periódico, que no revela la identidad de estas dos personas, élla convenció a su amante de que le diera dinero para ayudarla a reembolsar deudas que había contraído con un hombre para no tener que casarse con él.
Pero en lugar de reembolsar las supuestas deudas, la mujer se compró un Jaguar, un BMW y un Mercedes Benz, así como un apartamento de lujo.
Para satisfacer las exigencias de su dispendiosa amante, el anciano se endeudó a su vez por unos 400 millones de yenes y tuvo que vender tierras que había heredado.
Por lo que demuestra el elegante dormitorio de la señora, invirtió bien la pasta que le daba el fulano como contraprestación a sus favores. Si acaso se le podría achacar cierta falta de precisión por la desigualdad de las mesillas de noche y algo de racanería en las almohadas y el tamaño del colchón; también me sobran esas chanclas adornando la alfombra. Espero que los coches estuvieran mejor cuadrados.
Qué detallista es usted con los objetos del ese dormitorio y efectivamente la dama debía de ser habitual de los "centros de Emaus" a lo japo.
ResponderEliminarLa pitopausia del mozo amante le obnubiló el cuadro de mando del cerebro y se dejó timar esos tres millones de euros. Un poco bobalicón diría que es el chico ese de los 79 años. La dama tendría que ser como mínimo como CARMEN para dejarse enredar así.
No tan detallista porque se me había pasado por alto ese bidet, que no se qué pinta en el dormitorio y esos extraños aparejos que están encima de la alfombra y que, me temo, sirvieran para prácticas inconfesables.
EliminarPor tonto le condeno a no recibir ni un yen desembolsado, hay que ser tonto para que con esa pasta te tengas que agenciar una viejuna, aunque puede tener su explicación si el viejete era amante del sexo oral... ya sabemos lo que le dura a una vieja sin dentadura un muslo de pollo.
ResponderEliminarSaludos cordiales.
Cada uno es libre de satisfacer sus necesidades, por extrañas que parezcan. Y sobre gustos y colores, ya se sabe...
EliminarQue a uno de 79 le guste una de 77 debía ser lo normal, según dicen; más raro es que a uno de 80 y pico le gusten las de 25 (y no señalo).
A la vejez, guarreras.
ResponderEliminarCabecitas locas...
(Como bien señala peor es lo de Di Stefano y la Duquesa de Alba)
Me alegra que continúe bien.
Las dos personas que menciona, el futbolero y la aristócrata, hace tiempo que no andan bien de la cocorota. El uno por cabecear tanto los balones de fútbol cuando jóven y tener que aguantar, a sus años, la peroratas del Mou; la otra, por llevar esa melena que debe pesar un par de arrobas, por lo menos y que le comprime las neuronas.
EliminarYo me alegro de su visita.
Doña Akiko debió ser una experta y codiciada amante para que Dn. Hiroshi no titubeara en invertir 400 millones de yenes en sus favores sexuales. Y si es un caballero no debería reclamarle nada a su amante, en reconocimiento a las inolvidables horas de amor y sexo que compartieron. No debiera importarle si ella con el dinero compró a cambio de su amor, un Mercedes o un BMW. Lo tenía bien ganado...
ResponderEliminar¡Ya no quedan japoneses de los de antes!.
Don Hiroshi, si tiene un poco de honor, debiera hacerse el harakiri en haras y homenaje a los amores vividos con Da.Akiko...
Desde luego, la conducta de D. Hiroshi al pretender recuperar un dinero que ya no es suyo, avergonzaría al más modesto de los samurais. Estoy de acuerdo en que, recupere o no el dinero, debe proceder a hacerse el harakiri a la brevedad posible.
EliminarSe están perdiendo las buenas costumbres hasta en el mismísimo imperio del sol naciente. Luego nos quejamos de que hay crisis.