lunes, 14 de diciembre de 2015

TRAMPEANDO CON ALITAS


Padre e hijo roban 39.000 euros en alitas de pollo
La policía de Syracusa, en Estados Unidos, sospecha que revendían las alitas a un precio reducido del restaurante en el que trabajaban como cocineros
(de ABC)

Un padre y un hijo de Syracusa, en el centro del estado de Nueva York, ha sido arrestados presuntamente por robar alitas de polo, según ha informado la oficina del Sheriff de Onondaga County a medio locales como CBS. En el caso del padre los cargos imputados por la policía se agravan por otro «incidente» similar con gallinas.

La Policía ha afirmado que Paul Rojek (56 años) y su hijo Joshua Rojek (33 años) desarrollaron un engaño por el que  sustrajeron 39.000 euros en alitas de pollo entre febrero y noviembre, mientras trabajaban como cocineros para el restaurante Twin Trees Too en Syracusa.

Las autoridades han apuntado que ambos se encargaban de gestionar las órdenes de pedidos de alitas de pollo del establecimiento, aunque en realidad cogían las órdenes y las revendían las  en la calle o en otros negocios locales por un precio reducido.

Rojek padre ya fue arrestado en 2014 por haber presuntamente robado gallinas en otro establecimiento. Los dos sospechosos están acusados de robo y de falsificación.

Éstos son los culpables del  pollicidio:


La "fijación" que tienen los armericanos por las alitas de pollo es asombrosa; debe ser que las preparan muy bien y con una salsa barbacoa ad ho; sinceramente, prefiero unos buenos muslos asados al horno, aunque no lleven esa salsa. 

ADD. 
Ruego disculpen mi ausencia temporal por causas ajenas a mi voluntad y que tienen relación con mi visual. Aprovecharé el descanso para meditar sobre las alternativas que se ofrecen para el próximo domingo. 

4 comentarios:

  1. Yo adoro las altas, y cuando las como hasta se me muda el semblante.
    Mi mujer dice que se me pone cara de huski. Entiendo perfectamente ese contrabando aunque los tíos muy listos no eran, vendiendo las a todo quisqui del barrio.

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    1. Sorprendido quedádome he de estas aficiones de vuestra merced; tenía la impresión que era más de piernas de cordero o de chuletones de ternera. Tendré que cambiarme el chip antes del día 23.

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  2. Yo adoro las altas, y cuando las como hasta se me muda el semblante.
    Mi mujer dice que se me pone cara de huski. Entiendo perfectamente ese contrabando aunque los tíos muy listos no eran, vendiendo las a todo quisqui del barrio.

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    1. Pues le repito lo que acabo de decirle y no preocuparse que lo sigo teniendo en gran estima. Todos tenemos nuestras debilidades y yo adoro los huevos fritos con patatas idem.

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