En Alemania quieren prohibir los besos en el trabajo
(de BBCmundo)
En América Latina es normal besar cada día a los compañeros al llegar al trabajo y es casi imposible imaginar una conversación donde no existan toquecitos en la espalda, en el brazo y otros tipos de contacto físico, pero cuidado si el que tiene enfrente es un alemán.
El mero hecho de saludar con un beso en la mejilla es algo que incomoda, y mucho, en Alemania. Por eso, la sociedad Knigge Society, que asesora sobre etiqueta, pidió que los besos sean prohibidos en los centros de trabajo.
El máximo responsable de esa organización, Hans-Michael Klein, aseguró en una entrevista a la BBC que sólo este año han recibido al menos medio centenar de correos electrónicos de personas preocupadas por el espinoso asunto.
"La gente se está quejando porque no quieren que los besen, sobre todo las mujeres. Dicen que los hombres tratan de acercarse a ellas en un sentido erótico", indicó Klein en una entrevista a la BBC.
"Tenemos que tomar todo el contexto cultural, no sólo una parte, por ejemplo en Sudamérica ustedes tienen otro concepto del contacto corporal, en una hora pueden tocarse 60 veces o más, en Estados Unidos, diez veces, en Reino Unido cero", explicó el experto en etiqueta.
Y apuntó que esa costumbre es algo que "corresponde a la cultura sudamericana y a Francia e Italia, pero no a la cultura alemana, tenemos una concepción distinta sobre esto".
Como recordó Klein, en Alemania, el espacio que suele mantenerse entre una persona y otra es de 60 centímetros "y besarse es estar demasiado cerca". Por ello asegura que "realmente no se puede prohibir besarse (en los centros de trabajo), pero tenemos que proteger a las víctimas que no quieren ser besadas y para ello buscamos reglas".
La organización ha creado un cartel que dice "Besos no, gracias", que cualquiera puede descargar de su sitio web e imprimir para colocar sobre su mesa de trabajo.
Han dictado reglas antes sobre asuntos como la manera correcta de terminar una relación vía mensaje de texto y cómo lidiar con una nariz mocosa en público.
El amigo Hans se ha olvidado de "El beso, en España", que se puede dar en la mano sin ningún problema, pero que un beso de amor no se lo dan a cualquiera.
Lo de la nariz mocosa me hace pensar que en la sociedad Knigge esa hay mucho cantamañanas; ¿no han oído hablar del pañuelo?
Yo creo que el fondo de ese asunto del contacto físico laboral o amistoso, de los teutones, esconde un fondo de "sensibilidad cutanea" hacia el ser humano. Les encanta abrazar a caballos y perros pero un mamifero bípedo les resulta repelente.
ResponderEliminarTampoco a mí me gusta que me hablen a muy corta distancia de la cara, pero es más por otras razones.
En cualquier caso, las afectuosidades sudamericanas son muy exclusivas de aquellas tierras y no están generalizadas, afortunadamente, porque son unos pesados, especialmente argentinos y brasileiros.
Un ejemplo más de la contumaz tontuna y sosez de los germanos y germanas que se piensan que uno por dar un beso quiere tema con la susodicha. En España e Italia que son los dos países donde he vivido yo el beso es de lo más normal, y es más, en Italia (sobre todo al sur) uno se daba dos besos incluso con los hombres, de lo cual quedé bastante sorprendido en "mi primera" vez en Roma pensando que estaba siendo objeto de acoso por un Zerolo, pero nada más lejos de la realidad.
ResponderEliminarUn saludo.
Los argentinos,brasileños, y otros sudaemricanos son pesados con sus toquecitos y besitos.
ResponderEliminarLo de los alemanes debe se ser para ahorrar energía.
Entre el exceso y el defecto, me quedo con el segundo Bwana, que hay mucho sobón suelto, pero lo ideal sería un término medio, digo yo, que los sobones no me gustan y tampoco los siesos.
ResponderEliminarPues yo tengo que tener algo de teutón, si me tocan hablando me entran las 7 cosas, otros que tal son los gabachos, cada vez que llegas al curro te plantan los besos de rigor... cansinos.
ResponderEliminarEn este caso prefiero pecar por defecto que por exceso
... cago en to, lo bien que me había quedado la última frase... y no había leido el comentario de Maribel, pero bueno, lo mantengo
Pues yo lo veo bien, me jode mucho tener que dar besos, besos de cortesia quiero decir, en el trabajo prefiero dar la mano, y eso de irte de vacaciones y alaa besos a todo el mundo, ayss no, no y no.. que mania con los dos besitos de rigor, joé!!.
ResponderEliminarFuera del trabajo si soy besucona, que conste en acta :P
D. Javier:
ResponderEliminarMe sucede igual: no aguanto que me hablen demasiado cerca. Exceptuando, por supuesto, si se trata de alguna de esas maravillas que coloca Vd. en su blog como la "Imagen del día".
D. CAROLVS II:
ResponderEliminarNo me termina de convencer el beso entre hombres, aunque sea en la mejilla. Me trae a la memoria el desagradable espectáculo que daban los antiguos dirigentes de la fenecida URSS, besándose en la boca.
D. MAMUMA:
ResponderEliminarEn Venezuela se acostumbraba a dar un toquecito en el hombro, en vez de estrechar las manos. Una costumbre muy razonable, que evita el contacto con alguna mano sudorosa.
Dª Maribeluca:
ResponderEliminarNo esperaba otra opinión de una persona tan sensata como usted.
Tomo debida nota.
D. isra:
ResponderEliminarEn efecto, esa manía de toquetearte cuando hablan, de ciertas personas, es muy poco agradable. Hay excepciones, como le digo a don Javier, en el caso de algunas interlocutoras.
Dª Sandra:
ResponderEliminarDejamos constancia en Acta.
Un beso
Si hay que elegir, servidora prefiere el estilo germánico. Pero el mejor, sin duda, es el saludo de mi tierra: el namaste. Se juntan las palmas -de uno mismo- se colocan debajo de la barbilla -de uno mismo- y se hace una pequeña reverencia, sin besuqueos ni achuchones innecesarios.
ResponderEliminarBuen fin de semana.
Pues yo le diría a la Sra. Merkel:
ResponderEliminar¡Aaaa! Eso beso, ¡Uuuh! that kiss,
Kiss me mucho, I love your kiss.
¡Hale!
¿No le parece D. Bwana?
Dª maharani:
ResponderEliminar¡Cuánta sabiduría se esconde en el "namaste"! Mucho tendríamos que aprender de su tierra, señora.
Le deseo, también, que pase un felíz fin de semana, aunque sea pasado por agua.
D. Carlos:
ResponderEliminarMe parece muy bien aunque, sinceramente, preferiría besar a la Sharapova, que es más atlética.
Saludos
Pues espero que a nadie se le ocurra importar la corrección política germánica.
ResponderEliminarEl trabajo es ya el único sitio donde me besan y me achuchan...y una va entrando en una edad muy curiosa.
Dª Fiebre:
ResponderEliminarNo me lo puedo creer. Por las fotos de su persona que despliega en su blog, está usted de lo más apetecible.
Un beso