Liberan a un hombre atrapado en su canapé
El hombre se hirió en el brazo, producto de los daños causados por la bisagra de su cama
(de lavozdegalicia)
Su pequeño calvario tuvo lugar en la mañana de ayer. De pronto, el hombre se quedó prendido en el mecanismo de bisagra de una cama tipo canapé. Y allí permaneció sin poder escapar. El afectado quedó totalmente inmovilizado por un brazo, enganchado forzosamente al canapé. De ese modo permaneció hasta que por fin, alrededor de las 11.30 horas, el 092 recibió una llamada vecinal dando aviso de que un hombre se había quedado atrapado en su propia cama.
Tras la advertencia, una patrulla a pie de la policía de barrio de la zona acudió al domicilio. A los agentes les resultó imposible la entrada al inmueble por sus propios medios, por lo que tuvieron que solicitar la presencia de un cerrajero que finalmente logró abrir la puerta. Una vez dentro, los policías consiguieron liberar al varón de la presión de la cama.
El hombre se encontraba herido en el brazo, producto de los daños causados por la bisagra del canapé y del tiempo que transcurrió desde que se quedó prendido al mismo. En el lugar de los hechos ya se encontraba en ese momento estacionada una ambulancia del 061, que había sido requerida previamente por la sala del 092. El vecino tuvo que ser trasladado en dicho vehículo asistencial hasta el Complejo Hospitalario Universitario A Coruña (Chuac), para que le tratasen las lesiones derivadas del incidente.
Se desconoce qué es lo que se encontraba haciendo el auxiliado en el momento en que se quedó inmovilizado. Pero seguramente tras este suceso aumente sustancialmente su cautela a la hora de volver a levantar el canapé.
Siempre he considerado estos artefactos como elementos muy peligrosos para tenerlos en el hogar y este sucedido me da la razón. Los únicos canapés que entran en casa son los de jamón serrano o anchoas, mucho menos peligrosos y más agradables al paladar:
DON BWANA es cierto lo que dice : todos esos paratos elesktrikos para tumbarse o sentarse en ellos tienen el riesgo de volverse "autónomos" y hacer lo que les parezca en el momento menos esperado.
ResponderEliminarEste mozo galego dudo de que permita que lo curen en una cama hospitalaria de esas que se levantan por los extremos a base de un botón elesktriko.
Quedan mucho más apetecibles esos canapés que muestra en la foto final.
Respecto a esa "autonomía" que dice, hace tiempo vi una película en la que los electrodomésticos cobraban vida y atacaban a los inquilinos. Algo impresionante.
EliminarNo digamos los "canapés" que sirven en algunos sitios de San Sebastián y que llaman "pintxos"; ésos sí que son apetecibles.
Vaya, se nota wqe no estaba muy ducho en usar su canape asesino.
ResponderEliminarEsos artilugios nunca se llegan a dominar, por mucho empeño que se ponga.
EliminarEstos accidentes ocurren porque algunos gallegos creen que lo saben todo. Compran una cama y la usan sin leer el manual de instrucciones, donde se explica como funciona y la técnica que debe utilizarse para acostarse y dormir... sin quedar atrapado.
ResponderEliminarA veces es mejor no confiar en esos manuales de instrucciones e ir por libre, pues suelen enredar más que otra cosa. Yo estuve una semana montando una librería que, sin saberlo, venía en cinco mil trozos y ochocientos tornillos. el manual estaba en espanglish y lo tiré al basurero. Logré armar el artilugio, aunque me sobraron varias piezas.
EliminarComo que una pensaba que se refería a canapés alimenticios, qué historias para no dormir nos cuenta usted, nunca mejor dicho
ResponderEliminarA los canapés fetén también les hago un homenaje al final del post, como puede observar. Que la historia es acongojante es cierto y espero que sirva de advertencia a los amables lectores.
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