ENCUENTROS
Ayer me encontré con nuestro antiguo conocido Luisde (ver este post) a las puertas del mercadona de Lope de Haro. Después de saludarnos, lo invité a un cafelito en el bar Sing-Sing (*), muy cercano y le pregunté qué tal le iban las cosas.
"Bastante regulín, don Bwana. Después de tanto tiempo en el paro, acababa de conseguir un curro muy majo como barrendero en el paseo de las Moreras, gracias a mi amistad con el Sr. Zerolo. Estaba muy contento, a pesar de la maldita cuesta de esa calle, porque estaba al mando de la máquina "soplapolvos" y me apetecía mucho espantar las hojas caídas. pero ayer vinieron unos tipos del sindicato y me han obligado a ir a la huelga de limpieza que ha comenzado en Madrí", me dice.
Después de pedirme un cigarrillo que, por desgracia, no llevo encima, continúa:
"He tenido que despachar al congoleño que estaba en la puerta del super diciéndole que soy inspector de policía y he ocupado su lugar, a ver si cae alguna limosna, así de fuñido estoy"
Abrumado por las desdichas de este pobre chaval, me despido no sin antes aflojarle un billete de cinco euros. Luisde intenta darme un abrazo de agradecimiento, pero le estrecho la mano a tiempo.
(*) Establecimiento creado por unos chinos, pero ahora en manos de personal hondureño.
Muy humano-sensible este post, Don Bwana, por traer aquí a todos estos LUISDEs, tan mal tratados por la vida tras una existencia plena de sacrificios y trabajos duros.
ResponderEliminarCreo que en poco tiempo se van a multiplicar los "luisdes" en las puertas de cualquier lugar por donde pase gente. De momento es una solución pero como llegue a MadriZ un alcalde como el de New York, Michael Bloomberg, le veo un futuro muy crudo a Luisde.
Difiicil lo tiene el Luisde, en efecto. Ni siquiera conseguirá un empleo en el transporte de frutas y verduras desde Mercamadrí a las fruterías del barrio, porque el muchacho es madrileño y ese tipo de curro lo tienen acaparado gente de Bangladesh y Paraguay.
EliminarEl Bloomberg he oído que perdió la alcaldía, pobre hombre.
Triste
ResponderEliminarY dramático, por cierto.
EliminarMuy loable su gesto con este pobre chaval. (Ya que estaba abrumado por sus desdichas, también podía haberle dado un billete de veinte y abrazarlo para darle mas ánimo...) ;-)
ResponderEliminarOiga, Doña Lucrecia, mis finanzas no están tan saneadas como para ir aflojando billetes de a 20, por mucha lástima que me produzcan estos casos. Si encima hay que darle un abrazo al recipiente, prefiero largarme con viento fresco y gastarme los 20 en la marisquería situada justo enfrente del super.
EliminarEl amor al prójimo siempre debe ser mas fuerte que la gula... ;-)
EliminarCreo, en mi humilde opinión, que comerse unos langostinos y unas ostras de nada no constituye un ejemplo de gula; especialmente cuando se trata de evitar el trasiego de calorías y cuando uno tiene un nivel de colesterol en sangre perfecto.
EliminarEl prójimo ya recibe, vía señor Montoro y a través de mi jugosa contribución a las apuestas benéficas, una cantidad que me permite mantener la conciencia conforme a mis convicciones cristianas.
En pocas palabras, el Luisde va que chuta con los cinco pavos.
Dn. Bwana. Duerma en paz. Usted es un buen cristiano. El paraíso lo espera.
EliminarGracias. Cuando llegue al Paraíso le buscaré un buen acomodo por si le apetece venir a visitarme.
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