miércoles, 18 de diciembre de 2013

EL AGUILUCHO


Un niño chino, de cinco años,  se convierte en el piloto de avión más jóven del mundo
(de asia.news)

Mientras otros niños de la misma edad se entretienen con avioncitos de juguete, Yide He, apodado "DuoDuo", es capaz de pilotar un avión de verdad. Yide ha sido capaz de volar en un ultra ligero durante 47 minutos sobre la ciudad de Guan, en China.

Antes de ponerse al mando del aparato, sin la ayuda del instructor de vuelo, había recibido  lecciones de entrenamiento en uno de los clubs de aviación privados existentes en China durante tres semanas.

Sin embargo, cuando los intrigados periodistas hicieron una investigación más a fondo, salieron  a relucir ciertos abusos del padre en su empeño en enseñar nuevas actividades a su hijo. Según parece, Lieshing He, padre de la criatura, se considera "el padre águila", igualándose al ave que fuerza a sus crías a volar, empujándolas al vacío desde el nido. . 

Para mucha gente, esos extremos educativos son abusivos.
Xiaoai Ren, de la revista "Educación para el pueblo", argumenta que obligar a un hijo a realizar cosas, en contra de de su actividad natural, puede resultar en desconfianza del niño hacia las personas, a medida que crezca. 

Pero el Sr. He defiende su estilo educativo explicando que los fallos de los hijos son el resultado de falta de persistencia por parte de los padres.

De momento, no hay reconocimiento oficial del vuelo como record mundial.

Es indudable que el chaval tiene pinta de piloto profesional y hasta podría pasar por uno de aquellos famosos "kamikazes" que aterrorizaban con sus Zeros a los marines durante la guerra mundial. 

4 comentarios:

  1. Probablemente el DUODUO tomará el hecho de hacer volar a su parato como un JUEGO y estará encantado.
    Cuando tenga 10 años seguro que su bondadoso papaíto lo hace paracaidista y lo lanzan a la conquista de Taiwan.

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    1. ¡Cómo han adelantado las cosas! Antes uno se conformaba con un cochecito a pedales; ahora quieren volar. Pronto pilotarán su propio cohete a Marte.

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  2. Esta noticia ha despertado mi espíritu navideño... el niño es tonto (y feo), el padre es tonto (y gilipollas) y los chinos son muchos.

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    1. A mi lo único que me despierta el espíritu navideño es un pedazo de turrón de jijona o alicante, acompañado de una copita de Benedictine.
      Que los chinos son muchos, es cierto.

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