EL CASO DE DEREK AMATO
(de elpuntocritico.com)
El caso de Derek Amato es muy singular, debido a un golpe en la cabeza mientras se aventaba a la piscina en una reunión con amigos, se convirtió en un caso neurológico único, ya que es uno de los 30 casos conocidos como “Síndrome Avant”, enfermedad que lo ha llevado a ser un compositor de música premiado, ya que su enfermedad lo ayuda a crear música.
“Recuerdo que cuando salí a la superficie, los oídos me sangraban” dijo el ahora músico que antes del accidente no sabía nada de música. En el hospital le diagnosticaron una contusión grave por la que sufriría una leve pérdida de memoria y un 35 por ciento de audición. “Dolores de cabeza frecuentes, una gran sensibilidad a las luces fluorescentes y una ligera pérdida auditiva son el precio que he tenido que pagar por este regalo”, comentó, refiriéndose al Síndrome de Avant.
El Síndrome de Avant se produce cuando el cerebro adquiere habilidades artísticas y matemáticas tras sufrir un traumatismo cerebral grave; sólo hay 30 casos documentados y los especialistas explican que se debe a una compensación espontánea de una parte del cerebro cuando otra es dañada.
Además del Síndrome de Avant, Dere posee una sinestesia que le permite “ver” sonidos; en su caso, ve notas musicales con las que compone su música y colabora a menudo en conciertos de apoyo a personas con lesiones cerebrales graves. La Asociación de Artistas Independientes de Estados Unidos, en el año 2007, le concedió a Derek Amato el premio al Artista Revelación del Año.
Con lo que me gusta la música y las nulas habilidades que poseo al respecto, estoy pensando seriamente en lanzarme a la parte baja de la piscina en cuanto terminen estos fríos, a ver si consigo tocar la guitarra como el Paco de Lucía o, al menos, aporrear el piano como el Horowitz. Además tengo una melodía que me ronda por el cerebro hace tiempo y me gustaría poder plasmarla en una sinfonía para violín y orquesta.
Perder un 35% de audición no me preocupa a estas alturas, menos aún los dolores de cabeza, viejos conocidos míos y las luces fluorescentes siempre he procurado huir de ellas, así que no le veo problema el sufrir una pequeña contusión de nada.
Eso que cuenta don Bwana me induce a promover un Movimiento de Lanzamiento de Políticos desde el primer piso de las Casas, a efectos de ir cogiendo de docena en docena a los dedicados a la gobernación e ir lanzándolos desde los balcones de la primera planta de donde vivan, bien colocados boca abajo y atados por los pies.
ResponderEliminarHasta podrían entonces componer música Rock y tener al complutense de fans de ellos, incluído el Zerolo.
Si esos políticos a que se refiere, se convirtieran en músicos, me parecería bien, siempre que no volvieran a ocuparse de gobernarnos.
EliminarVaya, ahora va a resultar que lo que hace todas las mañanas mi mujer conmigo es para que yo sea más listo y componga alguna canción... lo raro es que no hayan establecido un relación causal entre la violencia del impacto y los beneficios intelectuales, me veo a muchos compatriotas golpeados en sus genitales para incrementar su CI.
ResponderEliminarDudo mucho que el golpeo en los genitales pueda incrementar el CI; en todo caso aumentará el disgusto del receptor por el dolor y puede producir represalias contra el causante como, por ejemplo, un mordisco en la yugular.
EliminarAhora comprendo porqué tenemos tantos políticos, artistas y músicos brillantes, como nunca antes hemos conocido... ¡Los han estado lanzando desde los balcones del Congreso de los Diputados y el Teatro Alfil !...
ResponderEliminarNoto algo de exageración en su opinión sobre los políticos. Esa brillantez solo la veo en las cabezas de algunos de ellos y es producto de una calvicie incipiente o de un exceso de brillantina, pero no ha traspasado el cráneo.
EliminarJajaja usted conténgase, probemos primero con el MasTUERZO y su compinche gordo a ver si obtenemos resultados positivos aunque tocar lo que se dice tocar algunas cosas las tocan a base de bien
ResponderEliminarAl MasTUERZO y su sicario sería más apropiado darles con un bate de beisbol en la parte del cerebelo a ver si se olvidan de hacer el idiota. En caso de no contar con un bate, existen en el mercado unos garrotes, apodados "quitamanías", que también valdrían.
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