martes, 10 de diciembre de 2013

IMITANDO A MAO


La mejor imitación de Mao es una mujer
(de oddity central)

Chen Yan era una normal ama de casa, una más entre los millones de chinas. El único aspecto destacable de su personalidad era su asombroso parecido con el lider revolucionario Mao Zedong, parecido que le causó muchos disgustos durante su niñez debido a las burlas de los compañeros  El año 2006 tomó una decisión que cambiaría su vida:  decidió aprovechar ese parecido para convertirse en la personificación viva del anterior dueño de China. 

Imitar al jefe Mao no es, precisamente, una tarea sencilla; es un trabajo agobiante y complicado porque imitar a Mao, siendo mujer, no es muy normal en China. Chen ha tenido que maquillarse la cara, usar la vestimenta y peinarse, al estilo del lider chino. Se ha tenido que acostumbrar a caminar sobre unos zancos de 26 cm., camuflados dentro de unos zapatos de tamaño superior al suyo, mientras realiza una exhibición de 40 minutos, fumando y saludando solemnemente a la multitud. Confieso que lo hace estupendamente bien y que resulta casi imposible reconocer que es una mujer la que está dentro del disfraz. 

Mira por donde he descubierto que el Mao era un bajito  y lo disimulaba con esos tremendas zancos. Tuvo que pasar un mal rato durante la famosa "Larga Marcha", si los llevaba puestos, claro. 

La Chen Yan ha tenido una gran idea al aprovechar ese parecido, aunque el artículo no cita de dónde  o cómo saca la pasta para subsistir. ¿Recibirá un subsidio de las autoridades? A saber...

8 comentarios:

  1. Ya sabe usted que los bajitos tienen el consuelo de afirmar que "todos los genios han sido siempre de corta estatura, y lo prueba que así eran Julio Cesar, Napoleón o Adolf".

    Claro que nadie recuerda, en estos casos, al genio de Complutum que es altísimo, ebúrneo y atlético y ahí está el fallo de su teoría.

    Sheina, por ejemplo, que está de mojar pan, no creo que se fuera con un bajito salvo que le prometiera ser emperatriz de Centroáfrica o de Bizancio.

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    1. La mayor ventaja de los bajitos es que pueden disimular con esos zapatos especiales y dar el pego. Los demasiado altos, al contrario, no tienen alternativa, y, encima, cuando caen al suelo se pegan unos mamporros de cuidado.

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  2. También es cierto que los bajitos suelen regalarnos una mala hostia de proporciones bíblicas.

    No conozco muy bien a ese genio de Complvtvm pero si Tella lo dice... ¡cierto es!.

    No obstante, bien podría traer Vd. a alguien que se parezca a Mónica en lugar de a Mao, máxime teniendo en cuenta que su amigo Tella la ha desterrado de su blog.

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    1. Pues yo había interpretado que Don Javier se refería a su persona de Vd., por la descripción tan perfecta que hace.

      Consecuente con las fechas que se avecinan, se han retirado las Primas para dar cabida a generosas Mamá Noel.

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  3. Pues veo más práctico imitar a Elvis.
    Al menos puedes sacar algo de pasta en bodas, bautizos y funerales.

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    1. Su referencia a Elvis preferiría trasladarla a sus fieles, que suelen pasar por aquí a menudo; yo no me considero suficientemente capacitado para dar una opinión al respective.

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  4. La china habrá pensado: "mas vale medir 1,50 y usar unos zancos y ganar unos yuanes y no darte a que medir 2,13 m. y te tengan que hablar desde una escalera, como a Pau Gasol"...

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    1. Y la china tiene razón: atarse los zapatos debe resultar una tarea titánica para una persona de 2,13 m., aparte del peligro de caer al suelo desde esas alturas.

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