Las libélulas pueden morirse de miedo
(de BBC mundo)
(de BBC mundo)
La sola presencia de un depredador genera tanto estrés en las libélulas que puede causarles la muerte, asegura un estudio en Canadá.
"Quisimos explorar el impacto de los depredadores en el comportamiento y morfología de las poblaciones de sus presas y lo que descubrimos fue sorprendente", le dijo a BBC Mundo Shannon McCauley, investigadora de la Universidad de Toronto y una de las autoras principales del estudio, que fue publicado en la revista Ecology.
En un primer experimento, los científicos criaron larvas de libélulas (Leucorrhinia intacta) en un acuario, junto con sus depredadores. Ambos grupos estaban separados de forma que si bien las larvas podían ver y oler a sus depredadores, éstos no podían alcanzarlas.
Las larvas expuestas a la presencia de peces o insectos depredadores tuvieron un índice de supervivencia entre 2,5 y 4,3 veces menor que aquellas no sometidas al mismo estrés.
En un segundo experimento, el 11% de las libélulas juveniles en presencia de depredadores murió en el proceso de metamorfosis hacia insectos adultos. En un ambiente libre de peces, el índice fue de 2%.
Las libélulas juveniles que crecieron en presencia de depredadores o bien morían en el proceso de metamorfosis con mayor frecuencia o no lograban completarlo exitosamente.
"Las respuestas al estrés pueden tener un costo alto para los animales, afectando su capacidad para combatir otras amenazas en el ambiente y haciéndolos más vulnerables a otros factores de mortandad", le dijo McCauley a BBC Mundo.
Los científicos señalan que la respuesta al estrés es heredada, ya que aun las larvas de huevos en el laboratorio, que nunca habían visto un depredador, responden a esa presencia "probablemente porque se trata de una adaptación tan vital".
McCauley espera que la investigación aliente a otros científicos a explorar qué otros impactos, además del consumo, tienen los depredadores en sus víctimas. "Con más ejemplos y a medida que aprendamos más sobre los factores de mortandad, lograremos entender mucho más sobre el efecto del estrés en las poblaciones".
Hace tiempo que sufro una enorme preocupación por el alto índice de mortalidad de las libélulas. Afortunadamente, científicos canadienses parece que han resuelto el problema, tal como demuestra el interesantísimo artículo que publica la BBC.
Ya "semos" dos que nos pasamos las noches desvelados con la preocupación por las libélulas.
ResponderEliminarLo de las moscas y el bote de "Boom" no lo sabía pero lo voy a aplicar.
De todo lo anterior se deduce que muchos infantes normales que vivan en un ambiente o entorno vital habitado por sociatas, van a sufrir graves depresiones.
Ay Bwana, Vd. y sus titulares, siempre jugando al despiste.
ResponderEliminarPensé que había palmado ZP, pero tras recapacitar un poquito me dije, ¿CÓMO? si no ha dado un palo al agua en su vida...
En fin, mañana cuando venga mi prima la pediré consuelo en su regazo, que no gana uno para disgustos.
D. Javier:
ResponderEliminarTiene mucha razón; habitaba yo tranquilamente un piso en Majadahonda (al lado de Madríz), cuando se produjo una invasión de sociatas recién enchufados. Tras varias visitas de urgencia al hospital, los cardiólogos me recomendaron mudarme a otra población, cosa que hice de inmediato, largándome a Moraira, en Alicante. No he vuelto a ir a urgencias.
D. isra:
ResponderEliminarEl ZP está muy desmejorado y su aspecto revela el estrés por tanto viaje alrededor del mundo, pero no ha palmado, como sospechaba Vd.
Estoy ansioso porque llegue el sábado y conocer a su prima
lo que estoy seguro es que a la panda de Polítiquillos que tenemos en este santo país, va a ser difícil que les pase.
ResponderEliminarQue sensibles estas libélulas. Oiga don Bwana ¿no podría usted llevar el bote de marras al congreso o por lo menos al SENADO, haber si se larga tanto MOSCÓN chupa sangre?.
ResponderEliminarSaluditos.
El estrés los mata bien muertos. (Esta frase me recuerda algo)
ResponderEliminarD. MAMUMA:
ResponderEliminarPues al Rugal y a ZP se les nota muy estresados últimamente.
D. Zorrete:
ResponderEliminarMe temo que a esos moscones no los mueve de su asiento ni un lanzallamas.
Saludos
D. Carlos:
ResponderEliminarLo dejo con sus recuerdos pero aprovecho la oportunidad para felicitarle el santo.
Saludos
Muuuchas gracias, apreciado amigo.
ResponderEliminarBuenos días.
ResponderEliminar"Estresador de libélulas", un trabajo apasionante.
Dª maharani:
ResponderEliminarAdemás de apasionante, estupendamente remunerado.