El vídeo que sigue produce escalofríos. No hubo pérdida de vidas humanas, pero el valor del género derramado es incalculable. Recuerda al cuento del borrachín que iba camino de su casa, tras haber comprado una botella de vino que llevaba en la buchaca, cuando tropezó y cayó al suelo, notando que un líquido corría por la entrepierna. "¡Que sea sangre, que sea sangre!, gritó desesperado.
El estropicio ocurrió en una licorería de Wisconsin (USA), según cuentan en Metro.co.uk. Algunos miembros del personal estuvieron a punto de ser alcanzados por las 6.810 botellas de vino Gran Reserva que cayeron al suelo repentinamente.
Debieron darle el aumento de sueldo. Un saludo.
ResponderEliminarSupongo que al que llevaba el toro mecanico, le hicieron recoger el estropicio antes de darle una patada y echarlo a la calle....
ResponderEliminarProbablemente por poner una botella de más en la zona de apilar. Lo que se dice vulgarmente como "la gota que rebosa". Pero a ese le rebotó esa botella.
ResponderEliminarPor no hablar de lo que les va a costar quitar el olor!, sólo de pasar cerca de alli se tiene que pillar un colocón la mar de apañao :S
ResponderEliminarA mí es que no me gusta el vino, soy más de Pampero o Campari con limón (esto es un poco julai pero me estoy volviendo un poco alternativo).
ResponderEliminarD. Laslo:
ResponderEliminarNo consta en autos.
Saludos
D. Lorenzo:
ResponderEliminarTampoco consta en autos, pero es lo más seguro, porque descontárselo del sueldo era demasiado lento.
D. Javier:
ResponderEliminarEs la manía de meter uno más cuando es obvio que no cabe.
Dª Sandra:
ResponderEliminarSe dice, se comenta que una delegación de los "indignados" ha establecido sus tiendas de campaña por la zona. :)
D. isra:
ResponderEliminarA mi sí me gusta, pero me fastidia el estómago. Coincidimos en el Campari, un aperitivo de lo más guay.
Eso es que querían convertir vino normalito en vino de solera.
ResponderEliminarSaluditos.
¡ qué pena Bwana !
ResponderEliminarD. Zorrete:
ResponderEliminarMe parece demasiado visible para ese propósito.
Saludos
D. MAMUMA:
ResponderEliminarDesde luego, dan ganas de llorar.