martes, 12 de noviembre de 2013

EL SOLTERO SOLITARIO



Soltero solitario se pasea por Manhattan buscando esposa
(de oddity central)

Durante los últimos 12 años,  Robert Darling, un parado de 58 años, vecino de la cercana New Jersey, ha viajado a la isla de Manhattan en busca de una compañera para toda la vida. Para facilitar que las mujeres se fijen en él  lleva encima un cartel publicitario colgado al pecho y la espalda, donde se puede leer lo siguiente:  “Busco a una mujer rica para casarme”, indicando su número de teléfono y email. .

Robert Darling nunca ha tenido suerte con las mujeres. Jamás ha mantenido una relación seria  y nunca se percató de la necesidad de tener alguien al lado para el resto de sus días. Esa es la razón de su tardanza en buscar el amor, que lo ha obligado a tomar medidas extremas para lograr una compañera adecuada. 

Desde el año 2001 Robert ha viajado a Manhattan dos veces por semana  para ofrecerse a potenciales esposas con el truco del hombre-sandwich. El asunto puede resultar cómico para algunos, pero el soltero solitario dice que  cada vez que sale de casa lo hace convencido de que puede ser el momento de encontrar a la mujer de sus sueños. Sus intenciones están claramente expresadas en el cartel que lleva encima, aunque, hasta la fecha, no haya funcionado como esperaba.  Algunas féminas lo han detenido para sacarse una foto con él, pero no ha conseguido ni una simple cita con ninguna de ellas.

No me extraña que el Robert haya fracasado en su empeño: se le notan las aviesas intenciones de dar un braguetazo, además de tener poco que ofrecer con éso del desempleo. Si fuera menos avaricioso, le recomendaría que se diera una vuelta por Centro América y realizara allí la prospección. Con el cebo de conseguirle a la candidata la "green card" (tarjeta necesaria para residir en los USA) podría ligar cantidad y escoger a gusto. Pero esa avaricia complica la cosa. 


6 comentarios:

  1. Un poquito tonto lo veo al Darling aunque los que se pasean con carteles por Central Park acostumbran a ser tipos parecidos. Ni pu.......ñetero caso le van a hacer las neoyorkinas, que a su vez están en lo de la peli "Los caballeros las prefieren rubias".

    Su consejo es el adecuado : que se vaya a Guatemala, Honduras o Santo Domingo ofreciendo "la ciudadanía Usa a quien se atreva a vivir con un melocotón de invierno como ese.
    Greta lo mira con tal cara y gesto de cachondeo que está a punto de soltar la carcajada.

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    1. Ni siquiera le ayuda el apellido (Darling, querido, en inglés) y coincido con Vd. en que lo lleva crudo con las neoyorkinas.

      Greta se va a marchar pronto porque no le ha gustado este Blog. Una pena.

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  2. Pobre Robert. No hay encuentros de solos y solas ricas en Manhattan?.. o bailes de parados y paradas?... Robert debe perseverar y triunfará...

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    1. Esos encuentros, si existen en Manhattan, serán de solos ricos y solas ricas; a las solas ricas no creo les gusten los solos pobres.
      Los bailes de parados y paradas no deben interesarle al Robert por su evidente interés económico.
      Coincido con Vd. en que debe perseverar, nunca se sabe.....

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  3. El muchacho no engaña a nadie

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    1. Lo mismo pienso yo; se le ve mucho el plumero con éso de la mujer rica.

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