martes, 3 de diciembre de 2013

CUIDADOS DENTALES


Enjuagarse la  boca con aceite puede mejorar la salud dental, además de producir otros efectos beneficiosos
(de thedenverchannel.com)

Vecinos de Indianapolis (USA) están entusiasmados con los resultados obtenidos usando aceite como enjuague bucal, no solo como blanqueante de la dentadura, sino como eliminador de bacterias..

El enjuague se hace con ciertos aceites, durante 20 minutos al día antes de escupirlos.
Todavía hay algunos escépticos, pero la mayoría y algunos dentistas están convencidos de su efecto positivo, en dientes y encías.

Britney Gordon, una de las más adictas, ha agregado,  durante un mes,  una cucharada de aceite de coco en su rutina diaria de aseo. Dice que tiene los dientes más blancos y que ha eliminado toxinas de la boca. .”Definitivamente, mis dientes están más blancos y noto que mi boca está perfectamente limpia”, dice la Gordon. 

Esta costumbre viene de lejos, pero está ganando popularidad mediante el boca a boca. 

"Nuestros pacientes están impresionados con los resultados que experimentan en términos higiénicos y de mejora en las encías”, dijo el Dr. Ted Reese, un dentista de Indianapolis.
Reese también practica el enjuague con aceite. Dice que los pacientes han reducido las placas y algunos incluso han eliminado el acné y la sinusitis, así como mejorado sus problemas de corazón y estómago. Según dice, el enjuague con aceite combate muchos problemas que empiezan en la boca. “Las bacterias bucales pasan al flujo sanguíneo a través de encías infectadas”, agregó. Recomienda usar aceite de coco, pero también valen otros aceites, como el de sésamo o el de girasol. 

Skinny Coconut Oil, uno de los aceites que usan los adictos al sistema, ha advertido en su web que los beneficios que se le atribuyen no han sido evaluados todavía por la FDA (que inspecciona y debe autorizar la venta de  productos alimenticios y drogas) y que su producto no pretende prevenir o curar ninguna clase de enfermedades.

Que me disculpen los de Indianapolis, pero me parece una práctica repulsiva. Estar 20 minutos enjuagándose la boca con aceite, aunque fuera de oliva vírgen extra, sería incapaz de hacerlo por muy sano que sea. Solo de pensar que llevo un buche de aceite de coco en la boca me revuelve el estómago. 

Conociendo el espíritu de imitación que nos invade (el halloween, el hatrick y, recientemente, el "black friday" y el "cyber monday") no me extrañaría empezar a ver jóvenes con la boca llena de aceite. 

8 comentarios:

  1. Quizá si el tratamiento ese gringo incluyera una cucharada de aceite mezclada con Gin, podría colar como moda a imponerse. Pero tal cual lo explica la Gordon no creo que prospere la idea.
    Lo que sí está demostrado es que los consumidores diarios de aceitunas casi como dieta alimenticia única terminan conquistando imperios. He ahí por ejemplo a Pizarro y Cortés.

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    1. ¡Buen ejemplo de comedores de aceituna ha puesto Vd. ! Si además de comer esos deliciosos productos, es aficionado al coco, como un servidor, ya tiene un par de elementos de donde obtener esos beneficiosos aceites. En mi caso, llegué tarde a la conquista de imperios, pero dejé mi huella en varios países africanos.

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  2. En mi casa tengo Castrol GTX, me dejará los dientes blancos y eliminará las bacterias?...

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    1. ¡Mucho cuidado con el Castrol! Es muy bueno para las bielas, pero me temo que un buche de ese aceite puede ser muy desagradable y tampoco creo que blanquee los dientes de una persona humana. Posiblemente las bacterias sí quedarían fastidiadas.

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  3. Lo bueno de esa práctica es que así las mujeres podrán hacer felaciones a sus maridos y luego dejarlos lubricados para que no las desgarren en caso de darles por el chiquito... no sé, pienso yo.

    Hoy creo que me he levantado más moderado que el otro día (no recuerdo cuál).

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    1. Pues ya me dirá Vd., por favor, dónde compra esos croisantitos que le permiten sostener esa moderación tan exquisita. Yo estoy terminando un paquete que compré en mercadona y no consigo dejar de soltar tacos todo el día.

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  4. Esos de Indianápolis deben de tener mucho tiempo libre para poder dedicar 20 minutos a aclararse la boca. Seguro que ese tiempo se lo roban al que deberían dedicar a pensar en algo útil, como patearle el trasero al inventor de tamaña gilipollez.
    La idea de Isra es de lo más sensata.

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    1. Debe ser que en Indianápolis ya se han aburrido de las carreras de coches y buscan emociones más fuertes. O tal vez sea que los terribles fríos del invierno les han congelado la sesera.

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