RAREZAS DE LA NATURALEZA (Primera parte)

Hace tiempo que tenía pensado dedicar una entrada a ciertos bichos raros producidos por la Naturaleza, pero no se había presentado la ocasión. Había olvidado el asunto, pero los recientes discusiones entre el  PP y la PSO me lo han recordado. 

Veamos, en primer lugar, al EQUIDNA:

Estos mamíferos, similares en apariencia a los erizos, sólo se encuentran en la isla de Nueva Guinea y en Australia. Además de ser muy difícil de encontrar, su rareza reside en que es de los escasísimos mamíferos que ponen huevos.

En la actualidad se reconocen tres géneros, pero sólo dos de ellos tienen especies vivas. Los equidnas deben su nombre a la ninfa mitológica madre de todos los legendarios monstruos de la Grecia Clásica. Tienen el cuerpo cubierto de espinas, lo que unido a la dieta que llevan, mayoritariamente insectívora, y en algunos casos con predilección por las hormigas y termitas (mirmecofagia), les ha valido el nombre de "hormigueros espinosos".

A continuación, veamos  el extraño ORNITORRINCO

La extraña apariencia de este mamífero ponedor de huevos, venenoso, con hocico en forma de pico de pato, cola de castor y patas de nutria, desconcertó a los naturalistas europeos cuando se lo encontraron por primera vez, llegando incluso a ser considerado por algunos como una elaborada falsificación. Es uno de los pocos mamíferos venenosos; los machos tienen un espolón en las patas posteriores que libera un veneno capaz de producir un dolor intenso a los humanos. Sus características únicas lo convierten en importante sujeto de estudio en el campo de la biología evolutiva, así como un símbolo reconocible e icónico de Australia; ha aparecido como mascota en acontecimientos nacionales y aparece al dorso de la moneda de 20 céntimos australiana.

Para terminar, aquí tenemos al Gordillius afanatorius:

Este curioso mamífero tiene su habitat en Sierra Morena, al sur de España. Se cree que se trata de una degeneración del "cunaguaro", especie traída de América en el 2º viaje de Colón. Suele actuar en grupo con otros ejemplares de la misma raza y goza del beneplácito de las autoridades locales que pretenden conservar la especie. Por tal circunstancia, el Gordillius Afanatorius campa a gusto por la zona y suele aprovisionarse de alimentos y chucherías en los Mercadona locales sin oposición, procediendo a disfrutar del botín obtenido en elegantes fincas del entorno. 

Continuará...