Por mandato del bloguero Carolvs II, y tras una profunda investigación, he podido conseguir algunos detalles sobre la vida del monarca, que me permito exponer a continuación, con todo el respeto y esperando que SM disculpe la divulgación de estas intimidades :
Como es sabido, Carlos II nació el 6 de noviembre de 1661, cinco días después de la muerte de su hermano Felipe. La noticia del nacimiento del príncipe se publicó en La Gaceta de Madrid, que describió al heredero como "un hermoso bebé, robusto , guapo de cara, la cabeza bien proporcionada, pelo negro y algo regordete ".
En París y en Viena estaban casi tan interesados en el nuevo príncipe como sus padres. Una carta enviada desde Viena al embajador imperial en Madrid, dice "Se comenta que no parece que España tenga un príncipe, porque no es hombre, sino mujer". También preocupado, Luis XIV envió a Jacques Sanguin para presentar sus felicitaciones a la familia real y resolver todas las dudas sobre el sexo del nuevo hijo.
Felipe IV, al tanto de la difusión de esas insidiosas noticias por toda Europa, le permitió ver al niño apropiadamente vestido. Sanguin informó a Luis XIV: "El príncipe parece muy débil, las mejillas tienen un tipo de erupción cutánea que parece herpes, la cabeza está llena de costras y por debajo de la oreja derecha se observa una supuración".
La infancia del futuro monarca fue muy complicada; a los tres años de edad los huesos del cráneo aún no se habían consolidado y el niño no podía caminar hasta los seis e incluso, a los nueve, todavía lo hacía con dificultad. Hasta los cuatro años su dieta era exclusivamente de leche materna y fue alimentado por catorce nodrizas que tuvieron que ser cambiadas constantemente debido a los mordiscos que daba a sus pezones.
A los seis años, el niño tuvo bronquitis, además de infecciones dentales, sarampión y varicela. A los diez sufrió la rubeola y la viruela y en frecuentes ocasiones tenía ataques de epilepsia que se hicieron más severos hacia el final de su vida.
La debilidad física y corporal se complicó aún más por la falta de desarrollo intelectual. A los nueve años de edad, hablaba con dificultad y no sabía leer ni escribir. A pesar de tener los mejores maestros disponibles, éstos no fueron empleados para el desarrollo del niño.
Carlos II, llamado el Hechizado, sufría un importante trastorno genitourinario que le impedía el cumplimiento de uno de los objetivos de la institución monárquica: generar un heredero.
Se han analizado los trabajos que describen la vida del Rey, con especial énfasis en su línea de sangre, las dudas sobre su sexo al nacer y sus procesos patológicos pero, sobre todo, sus matrimonios y la incapacidad para generar un heredero. Los resultados del estudio indican que podía haber presentado hipospadias (meato urinario descolocado) que, junto con su atrofia testicular revelan un estado intersexual con genitales ambiguos. . Muy posiblemente era monorreno (un sólo riñón) congénito y su muerte se debió a una insuficiencia renal crónica causada por la glomerulopatía o nefropatía intersticial (inflamación de las vías renales) como consecuencia de una litiasis (piedras en el riñón), además de infecciones recurrentes del tracto urinario.
Por lo descrito, puede decirse sin temor a equivocarse, que el monarca tenía una avería importante en los bajos que, indudablemente, causó alguna repercusión en otros órganos importantess de su cuerpo, como corazón y cerebro.
En fin, que puede considerarse muy afortunado por aguantar el tipo hasta los 39 años.
(Ruego a los prestigiosos galenos que lean este relato, me sepan disculpar cualquier error de interpretación de su valioso lenguaje, y que será debido, posiblemente, a mis contactos con brujos africanos)
Hizo bien en dedicarse a tareas tan mundanas como las de regir un país, como playboy o galán de cine lo llevaba crudo.
ResponderEliminarAunque si no fuese por lo putero que nos ha salido podríamos decir delo mismo de nuestro jefe de estado, con esa cara de borbón que tiene....
Bwana, muchísimas gracias por la colaboración y por el excelente relato de las regias enfermedades.
ResponderEliminarUn saludo.
Además de que su cara no es de muy espabilado, su salud era un asquito.
ResponderEliminarD. isra:
ResponderEliminarTal vez como galán o playboy lo tenía crudo, pero podría haber triunfado como travesti.
Los monarcas modernos lo tienen más fácil al casarse con plebeyos, me parece a mí.
D. CAROLVS II:
ResponderEliminarEl agradecido es este humilde servidor de vuestra majestad.
Un respetuoso saludo
D. MAMUMA:
ResponderEliminarEfectivamente, al pobre le hubiera venido bien una sesión de antibióticos y unos cuantos trasplantes.
Genial entrada.
ResponderEliminarUn abrazo.
Tal vez si Felipe tenía un matrimonio morganatico las cosas le hubieran salido mejor a su hijo.
ResponderEliminarSaludos
Efectivamente, el joven monarca tenía un grave problema en los bajos...y en los altos, porque con esa mandíbula hacia afuera le sacudía cada mordisco a sus nodrizas de mucho cuidado.
ResponderEliminarUn saludo.
Efectivamente el pobre Carlos II estaba muy perjudicado.
ResponderEliminarMuy bueno, Bwana. Me voy ahora mismo al blog de CAROLVS a leer las colaboraciones.
D. Senovilla:
ResponderEliminarAgradezco su comentario.
Saludos
D. Matu:
ResponderEliminarEl pobre Carlos pagó todos los excesos de sus antecesores.
Saludos
D. Cayetano:
ResponderEliminarEfectivamente, además de los problemas en sus partes, el resto del cuerpo tampoco era para nota.
Saludos
Dª maharani:
ResponderEliminarMuchas gracias por su amable comentario.
Saludos
Y es que no hay nada peor que estar averidado por los bajos, verdad? Gracias a la iniciativa de Carolus II, puedo conocer blogs tant interesantes como éste. Prometo volver. Un cordial saludo desde ArteTorreherberos.
ResponderEliminarD. PACO HIDALGO:
ResponderEliminarMuy agradecido por su visita y comentario.
Un cordial saludo
Mi resumen es menos elaborado que el suyo..feo de OO (y de todo lo demás) y tonto de los mismos aunque no se llevara votar al PP...saludillos dominicales
ResponderEliminarDª Maribeluca:
ResponderEliminarNo sea modesta; sus comentarios son estupendos.
Saludos
Buá, qué asco de niño!
ResponderEliminarDª Ginebra:
ResponderEliminarSegún la Gaceta de Madrid era "...robusto y guapo de cara..."
El arte del peloteo viene de lejos.
Interesante relato de la enfermedad, si no lo hubiese dicho creería que es médico.
ResponderEliminarSaludos de otro participante en "el 349".
D.José Eduardo:
ResponderEliminarMe alegro mucho de su visita y le doy las gracias por su comentario. Mis conocimientos de medicina son similares a los que tengo de astronomía.
Un saludo