Inquietudes científicas

Después de ver un impresionante programa en "Odisea" sobre “transportación cuántica”, que no terminé de entender (para qué vamos a fardar), telefoneé a mi antiguo condiscípulo Elliot van Zimmerman, actualmente destacado por la ONU como profesor de Física en la Universidad autónoma de Beirut.

Después de los saludos preliminares, pregunto:

-Acabo de ver un reportaje sobre el futuro de la transportación cuántica y su aplicación en informática. ¿Puedes darme tu opinión sobre este asunto?

-Con mucho gusto amigo. La aplicación de la física cuántica en los ordenadores va a dar lugar a una revolución total en la vida humana. Ríete de la invención de la máquina de vapor, de las computadoras actuales y de los teléfonos móviles; lo que viene será mucho más espectacular.

-¿En serio? ¿Puedes darme una breve explicación sobre el tema? (Resalto lo de “breve” porque conozco la tendencia de Elliot a enrollarse hasta el infinito)

-De acuerdo; la informática cuántica se basa en la física cuántica y en la nanotecnología que se está desarrollando desde hace años. Recientemente se ha conseguido la primera transportación cuántica a larga distancia mediante el traslado de un fotón a otro fotón distante dos km. Esto dará un gran impulso al desarrollo de la criptografía, de los ordenadores cuánticos y de nuevos sistemas de comunicación capaces de la transmisión instantánea de datos. Cuando los científicos hablan de "teletransportación", se refieren a la transferencia de estados cuánticos, que son propiedades físicas, como la energía, el movimiento y el campo magnético del átomo.

-¿O sea que no se trata de transportar personas humanas, como hemos visto en algunas películas de ciencia definición, digo, ciencia ficción?

-De momento no se ha logrado un estado tan avanzado del asunto, pero se conseguirá; ¿cómo vamos a llegar a Venus de otra manera? Por ahora tenemos que conformarnos con el traslado de estados cuánticos.

-En las computadoras del futuro, esta información conformaría los qubits, la versión cuántica de los bits digitales 1 y 0 que se utilizan en la actualidad.

-Como sabrás, el fotón es la partícula elemental responsable de las manifestaciones cuánticas del fenómeno electromagnético. Es la partícula portadora de todas las formas de radiación electromagnética, incluyendo a los rayos gamma, los rayos X, la luz ultravioleta, el espectro electromagnético (la luz visible), la luz infrarroja, las microondas y las ondas de radio. El fotón tiene una masa invariable cero y viaja en el vacío, con una velocidad constante. Como todos los cuantos, el fotón presenta tanto propiedades corpusculares como ondulatorias, la llamada “dualidad onda-corpúsculo”. Se comporta como una onda en fenómenos como la refracción que tiene lugar en una lente o en la cancelación por interferencia destructiva de ondas reflejadas; sin embargo, se comporta como una partícula cuando interacciona con la materia para transferir una cantidad fija de energía.

-¿Qué te parece el asunto? ¿Verdad que es apasionante? (¡Albricias, parece que termina!)

-¡Interesantísimo, si señor! Gracias por la explicación y perdona, pero tengo que dejarte porque voy a una reunión con el decano dentro de cinco minutos.

-¿No quieres que te explique los algoritmos de encriptación y las implicaciones de la apuesta cuántica de Schödinger y Weyl?

-En otra ocasión, amigo Elliot. Un abrazo.

Lo de la reunión es mentira; a donde voy inmediatamente es a tomarme 600 gr. de paracetamol porque tengo la cabeza como un balón de futbol al final de los 90 minutos.

No sé cuándo voy a quitarme esta manía de preguntar cosas raras y meterme en estos jardines. Entre los “qubits”, “fotones” y “estados cuánticos” me va a estallar el coco. Menos mal que tuve la precaución de grabar la conversación y así poder exponer claramente el asunto a los/las inteligentes visitantes de esta página que, estoy convencido, tendrán alguna aportación sobre el particular.