Los pájaros llevan la promiscuidad en los genes(de BBCMundo)
Científicos en Alemania descubrieron que los genes pueden explicar en buena medida la promiscuidad en una especie de pájaros, los diamantes mandarín (Taeniopygia guttata) y creen que lo mismo puede suceder con otras especies, incluyendo los seres humanos.
El 90% de las especies de aves son clasificadas como monógamas, ya que por lo general conciben a sus crías con una misma pareja.
Se sabe también que para dos terceras partes de éstas, el apareamiento "extramarital" también es común, de manera que los diamantes mandarín no son una excepción.
Pero, por primera vez, los investigadores del Instituto Max Planck de Ornitología de Alemania hallaron que hay un vínculo genético que explica este comportamiento.
En palabras del profesor Wolfgang Forstmeier, quien dirigió el estudio, un porcentaje importante de los individuos de esta especie tienen una "inclinacinación intrínseca a comportarse de forma prosmicua".
Para llegar a esta conclusión, los investigadores estudiaron una población de 1.554 individuos, que cubrían cinco generaciones de diamantes mandarín y que residían en un aviario.
Además, clasificaron los individuos en más promiscuos o menos promiscuos y tomaron muestras de ADN de estos ejemplares para establecer los vínculos genéticos entre cada uno de los integrantes de la población en estudio.
Intercambiamos huevos en diferentes nidos, de manera que las crías no crecieran con sus padres genéticos y aprendieran su conducta de estos, y analizamos si el comportamiento de estas crías seguían la conducta de los padres adoptivos o la de los genéticos", le explicó Forstmeister a BBC Mundo.
La idea, según el experto, fue poner a prueba la tesis de si la prosmicuidad era influida por el medio social o por factores genéticos.
"En el caso de los diamantes mandarín, la conducta de individuos específicos sigue en buena medida la de los padres genéticos y eso es una evidencia de que hay un componente hereditario", afirmó el científico. En otras palabras, un pájaro con un padre que tiene tendencias promiscuas tenía una alta probabilidad de hacer lo mismo, aunque no hubiera tenido contacto con aquel.
La investigación determinó, además, que esta conducta no se limitaba sólo a los varones.
La hembra con una madre o padre promiscuos también heredaba estas tendencias.
Los científicos observaron "cómo algunas hembras rechazaban los cortejos de un individuo diferente de su pareja, mientras que otras incluso buscaban activamente aparearse con otros".
Pero asimismo determinaron que las hembras también pasan estos genes a sus crías, aunque en la mayoría de los casos proviene de los machos.
"Siguiendo la teoría de Darwin se entiende por qué hay machos prosmicuos -ellos se benefician en términos darwinianos porque así tienen más crías y sus características no se pierden-, pero es menos claro por qué las hembras siguen esta conducta", le dijo Forstmeister a BBC Mundo.
El equipo llegó a la conclusión de que los genes responsables de estas conductas son simplemente pasados a las hembras de sus ancestros por varias generaciones "y no tiene que haber ningún beneficio".
Según el experto, esto constituye una perspectiva completamente diferente de la que han tenido hasta ahora los científicos.
Los investigadores también sugieren que vinculos genéticos también podrían explicar la prosmicuidad en humanos, algo que muchos consideran bastante controvertido.
Fortstmeier dice que se trata de tendencias generales y que, por lo tanto, "es muy probable que ésta sea una explicación posible para la conducta prosmicua en los humanos".
Ya habíamos comentado en este blog alguna infidelidad de las ranas, y de los cangrejos o arañas, pero siempre pensamos que los pájaros eran unos bichos muy fieles a sus parejas.
El atribuir la promiscuidad de los humanos a los genes va a resultar una estupenda excusa para algunos "endividuos/as" que yo me sé. ("Querida/o: yo te quiero, pero estos malditos genes....")