Encuentran un bocadillo de hace 118 años en el órgano de una iglesia
Al ir a vender el órgano han descubierto los restos de comida envueltos en un periódico que data de 1896.
(de que.es)
El bocadillo estaba escondido en un órgano de una iglesia británica que, sorprendentemente, se encontraba en unas condiciones casi perfectas. Esta curiosa historia ha ocurrido en Lancashire, una ciudad de Reino Unido.
Al parecer, se encontraron con esta inesperada sorpresa cuando decidieron vender el órgano. En su interior encontraron varios trozos de un sándwich que llevaba allí desde hace 118 años, según ha informado Metro.
¿Qué cómo se sabe cuánto tiempo ha pasado allí la comida? Porque los restos estaban perfectamente envueltos en papel del periódico Stockport Advertiser que data de 1896. Piensan que la comida fue a parar allí porque a alguno de los trabajadores se le cayó cuando estaba instalando el órgano.
Otro caso típico de la hipocresía británica. Lo más probable es que el sandwich perteneciera al párroco y que lo escondió en el órgano para disimular cuando llegaba el alcalde para confesarse. Ahora le echa la culpa a los obreros que pasaban por allí.
Disculpad mi silencio a partir de esta tarde; no, no es problema del ordenador, se trata de mi visita a Dª Eylea, prevista para esta mañana y que me tendrá fuera de combate un par de días.
Otro caso típico de la hipocresía británica. Lo más probable es que el sandwich perteneciera al párroco y que lo escondió en el órgano para disimular cuando llegaba el alcalde para confesarse. Ahora le echa la culpa a los obreros que pasaban por allí.
Disculpad mi silencio a partir de esta tarde; no, no es problema del ordenador, se trata de mi visita a Dª Eylea, prevista para esta mañana y que me tendrá fuera de combate un par de días.
¿y no podría ser que el sándwich llevase allí un par de semanas y que lo hubiesen envuelto con un periódico de esa fecha?...
ResponderEliminar¡que no le pase na amigo Bwana!
Tiene razón, con la costumbre que tienen los british de envolver la comida con la prensa, no sería nada raro, aunque encontrar un periódico de 1896 para hacerlo es de nota.
EliminarGracias por sus deseos, amigo Isra; ya estoy de nuevo preprado para la lucha.
Interesante estudio sobre cómo el papel de periódico defiende mejor del tiempo que el papel aluminio. Yo me voy a ahorrar un dineral a partir de ahora.
ResponderEliminarVd. perdone, pero me temo que los periódicos tienen el inconveniente de grabar las letras en la comida, dejando un sabor poco agradable, por lo que le recomiendo siga usando aluminio.
Eliminar"Suspicio" que ese bocata de 118 años de antiguedad y uno de los que hacen ahora los british no se diferencian más que en la fecha del periodico que los envuelve, porque probablemente el primero se halle más apetecible.
ResponderEliminarO se va al Hotel Claridge de Londres a tomar té con pastelitos o se cruza el eurotunel para llegar a Salamanca y comerse uno de chorizo de la tierra. Los intermedios de esas opciones en esas islas resultan peligrosos.
Había un pequeño local en Londres, frente al famoso cabaret Windmill, donde unos hebreos servían unos sandwiches fabulosos, lo mejor que podía comerse en esa ciudad. Lamentablemente ya no existe y tendrán que venir a Salamanca para disfrutar del chorizo de la tierra.
EliminarYo participo de su teoría sobre el cura y el bocata, aunque sospecho que sería de pepino en lugar de chorizo o buen jamón.
ResponderEliminarTiene razón, seguramente era de pepino, lo que explica su buena conservación.
EliminarMucho me temo que el cura de esconder algo sería una botella de whisky o de oporto, quizá de sherry, pero por temor a que el alcalde del pueblo se la bebiese sin compartir, que la gula no hace mella en los habitantes de las islas.
ResponderEliminarLo siento por el obrero que se quedó sin comer.
Creo que ha dado en el clavo y lo del oporto sería más propio del señor cura y que el sandwich era propiedad del pobre obrero.
EliminarMe alegro mucho de verle de nuevo por aquí.
He tenido que ir a San Google a ver que es eso de Dª Eylea. Discúlpeme pero pensé en un lío de faldas de don Bwana y doña Eylea.
ResponderEliminarHa hecho bien en investigar a Dª Eylea en San Google, demostrando que es Vd. persona de buen criterio y mejores intenciones. Un servidor se limita a ser buen observador de las faldas que se aprecian en esta época por las calles de Madrí.
Eliminar