Se ha puesto de moda en Oriente cepillarse los dientes con cenizas, en la creencia de que blanquean los dientes mejor que un dentífrico. El resultado, como puede comprobarse en la fotografía, ha sido contraproducente, tal vez por no escoger el material adecuado para la quema.
Al examinar la foto, da la impresión de que la señora también quiso utilizar el material como colirio, con resultados similares.
Según me cuenta un amigo dentista, el efecto blanqueante de las cenizas solo funciona con maderas nobles, como el palo-santo o la caoba. Seguiré con mi sistema clásico que, además, resulta más barato.
Los orientales parece que son muy aficionados a hacer de bonzos o a destruirse por distracción y novedad.
ResponderEliminarLo mismo que les ha dado por abrasarse la boca con cenizas podrían intentar aliviar la tos haciendo gárgaras con lejía. Toda una novedad. Y así, poquito a poquito, los nuevos "chinos" irán espabilando.
Los chinorris de madrí ya han espabilado. Su venganza es implacable.
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