Una empresaria española crea un rito nupcial inédito sobre cristales rotos
(de ecodiario)
Unión, confianza y seguridad. Son tres palabras con las que muchos coincidirían para referirse a la simbología que encierra una boda.
No fue así para la fecunda imaginación de la almeriense Sara Segura, que vio la idea clara mientras contemplaba el atardecer en Cabo de Gata e imaginaba cómo sería su boda perfecta. Al día siguiente, decidió convertir su sueño en realidad y compartirlo con más personas.
Así fundó "Wedding Glass" y creó un ritual que no tiene precedentes en el mundo: una ceremonia matrimonial en la que los novios caminan sobre un lecho de cristales rotos para encontrarse y sellar su amor de por vida.
"Se trata de simbolizar a dos personas caminando juntas ante los desafíos, obstáculos y miedos que sentirán y vivirán en esta nueva aventura", explica la empresaria en su página web. Asegura que, mientras la pareja da los primeros pasos hacia el encuentro con el otro, los desafíos "se transformarán en una mayor sensación de unión, confianza y seguridad con solo mirarse a los ojos".
El paseo sobre estos 'cristales del amor' recordará a los contrayentes que comienzan una etapa en la que vivirán momentos de gran felicidad pero también otros no tan placenteros, reforzando la sensación de compromiso y de amor en un sentido "más espiritual", según la creadora del rito.
Cuando la pareja llega al punto de encuentro en el camino, se funde en un abrazo y continúa la ceremonia del enlace, que ya estará revestida de una magia especial, según Segura.
Se comprueba, tras la lectura de este artículo, que el sadismo sigue vigente y que abundan los que lo practican, como la tal SS, además de demostrar el poder de cualquier cosa que tenga un bonito nombre en inglés. Lo de "Wedding glass" les habrá sonado a gloria a esos panolis.
Lo de "panolis" es muy suave para calificar a esos melocotones de verano con ideas que ni los Picapiedra hubieran osado aparecer.
ResponderEliminarLa cuestión es aparecer en algún papel por haber "inventado" algo. Un día de éstos van a inventar la esponja de limpiar el trasero pero llena de pinchos en su interior. Así los de los oncológicos se van a ahorrar em anestesias cuando hagan una biopsia de próstata o de ovarios.
He llevado un buen rato analizando ese posible material que, según dice Vuestra merced, va a salir al mercado. No creo, de ninguna manera, que produzca ahorros en las anestesias; al contrario, el frecuente roce de esos pinchos ocultos producirá una sensibilizacion en las partes que obligará a los facultativos a emplear más anestesia de la normal para el caso.
EliminarNo le veo, por consiguiente, mucho futuro a ese invento.
Están los tontos, luego los muy tontos, después los francamente gilis y al final de todo los "modelnos", primero los que inventan y justo detrás los que siguen las modas de estos inventores.
ResponderEliminarEl problema no es que haya tontos inventando tonterías, sino que los hay aún más tontos que les siguen la corriente.
Estoy de acuerdo; se trata, poco más o menos, de una versión moderna del timo de la estampita. Tal vez, peor, porque pone en riesgo la integridad física del sujeto.
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