Durante el transcurso de una dilatada vida, hemos presenciado grandes mejoras en cuestiones de salud y comodidad para el ser humano. No olvidemos, por ejemplo, lo elegantes que se consideraban a las personas que fumaban, hasta que se descubrió que el tabaco era sumamente perjudicial , no solo para fumadores, sino para los que los rodeaban.
Ahora resulta que cruzar las piernas es perjudicial para la circulación de la sangre y produce trastornos en la tensión arterial del personal. La postura de la dama, que se muestra a continuación, resulta dañina para su cuerpo serrano, según estos descubrimientos:
Esta otra señora, también se expone a contraer una enfermedad del sistema circulatorio, a pesar de lo a gusto que parece sentirse:
Servidor no acostumbra a cruzar las piernas, no por cuestión de estética, pues goza de unas extrremidades estupendas, sino porque siente que, al poco rato, una de las dos "se le duerme", lo que parece confirmar los nuevos descubrimientos. Lo lamentable del asunto es, si ésto se generaliza, que nuestra visual dejará de disfrutar de un espectáculo tan agradable como el arriba mostrado.