Con la llegada de los calores, ya empiezan a verse por la calle esas anti estéticas chanclas que tanto desagradan a ilustres blogueros de Complutum, por lo que me ha parecido oportuno copiar este interesante artículo sobre los peligros del uso de ese desagradable calzado.
Por qué las chancletas son malas para los pies
(de BBC Mundo)
Desde la época de los faraones, las flip flops, también conocidas como zoris o chanclas, han sido el zapato tradicional favorito para los días más calurosos.
Y es que es un placer poder llevar los pies descubiertos y frescos para combatir el calor.
Pero el uso prolongado de las también llamadas ojotas (Argentina), slap (Perú), chola (Venezuela) o hawaianas (Chile) no es recomendable ya que pueden generar muchos problemas.
El 78% de los estadounidenses de más de 21 años ha sufrido problemas en los pies y en gran medida se debe al uso de estas sandalias veraniegas, según la Evaluación de la Salud Nacional del Pie del Instituto para la Prevención de la Salud del Pie de Estados Unidos.
Los efectos negativos son variados:
1. Lesiones
Aunque las sandalias son muy frescas y cómodas para el verano, según los investigadores son incapaces de amortiguar el impacto contra las superficies duras debido a la fina goma que posee su estructura.
"Nuestros pies están preparados para caminar por superficies naturales como la hierba o la arena, por lo que usar chanclas para andar sobre el asfalto puede causarnos varios problemas", señala el estudio.
Al ser planas, pueden generan dolores en las rodillas, la espalda y la cadera.
De igual forma, para los médicos ortopedas de Escuela de Medicina Mount Sinai, en Estados Unidos, las sandalias ofrecen un respaldo al arco y una cobertura del pie limitadas que pueden generar lesiones en la persona que las usa.
"El objetivo del calzado debería ser el de proteger y dar estabilidad al pie, y las chancletas no cumplen esta función", le dijo a BBC Mundo, Miguel Cánovas, portavoz del Colegio Oficial de Podólogos de Madrid (COPOMA).
2. Alteración de la forma de caminar
Su uso puede alterar la forma de caminar, según Cánovas, ya que las personas suelen arrugar los dedos para mantener el calzado en su sitio mientras que el talón queda totalmente levantado y sin apoyo.
Según un estudio realizado en 2008 por la Universidad Auburn (Estados Unidos), cuando usamos flip flops nuestros pasos son más cortos lo que ocasiona que nuestros talones choquen con el suelo de una forma irregular, lo que altera el ritmo natural de nuestro caminar
Esto sucede porque la mayoría de las personas suelen tensar los dedos del pie para mantener mejor la sujeción de la sandalia y la presión de los dedos añade estrés a la zona del tobillo y a todo el pie en general.
3. Fascitis plantar
Las chanclas también están en la mira de los ortopedistas, porque su uso frecuente se relaciona con la fascitis plantar, una inflamación del tejido conectivo del pie, según explicó el experto español.
Según la web de salud LiveScience, el uso de chancletas estira la fascia plantar causando inflamación, dolor, protuberancias y cansancio, sobre todo en personas con sobrepeso.
Los principales síntomas de la fascitis son el dolor y la rigidez en la parte interior del talón; la planta del pie también puede doler o arder cuando das los primeros pasos en la mañana o al subir escaleras.
La fascitis plantar aguda puede requerir de inyecciones de esteroides, cirugía o un procedimiento llamado "terapia de ondas de choque" (es un procedimiento quirúrgico no invasivo que utiliza ondas de sonido para estimular la sanación de algunos trastornos físicos).
4. Otros
Según, Miguel Cánovas otros problemas asociados con las chancletas incluyen dedos y uñas rotas, cortes y gérmenes.
Por otro lado, una consecuencia potencial de las chancletas, principalmente en verano, es el daño solar.
Cualquiera que use este tipo de calzado debe untarse filtro solar en los pies para reducir el riesgo de cáncer de piel.
Cánovas recomienda sólo usarlas en las playas o antes de entrar a la alberca, y evitar su uso prolongado.
Pero son las ideales para caminar dentro de un río lleno de cocodrilos en Africa, ya que despistan mucho a los lagartos esos.
ResponderEliminarNo aconsejaría yo a nadie que las utilizara para meterse en un río africano. Lo más probable es que se quedara sin éllas, sin los pies que las cubrían, las pantorrillas y los muslos, aparte de morir ahogado en el estómago del cocodrilo. ¡Menuda dentadura tienen!
EliminarYo nunca supe llevarlas. Me resultaron siempre tan incómodas que a la hora ya pedía asistencia con mis zapatos u otro tipo de calzado más cerrado. Esas chancletas no pueden ir más allá de un uso moderado en vacaciones, sin prisas, con movilidad limitada de casa a la playa(cercana) y poco más. Pero allá cada cual con sus pies.
ResponderEliminarMe pasa lo mismo: soy incapaz de dar un paso con esos artilugios, ni siquiera en la arena. A propósito de los pieses, hay unos calcetines estilo guantes, que cubren cada dedo por separado, aún más difíciles e incómodos de llevar.
EliminarSon degradantes, antilujuriosas y sumamente dañinas para los ojos del prójimo, aunque como en todo hay categorías y hay algunas que aconsejarían un consejo de guerra (espero haber cubierto el expediente en lo complutense)
ResponderEliminarDesde luego, no esperaba otra reacción de vuesas mercedes. Lo del consejo de guerra me parece una medida totalmente justificada.
EliminarEn Complutum sois gentes elegantes de porte y mentalidad por lo que no cabe la entrada de chhancletas en tal insigne lugar. Pero en Benidorm, por ejemplo, los british, holandeses y los gordos alemanes las usan como parte permanente de su uniforme de veraneo.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo; tampoco a los que tenemos la fortuna de visitar tan insigne lugar de vez en cuando (*) se nos ocurriría acudir de semejante guisa (menos aún adornados con calcetines blancos),
Eliminar(*) A ver cuando repetimos la visita.
Donde estén unas buenas sandalias de piel de becerro que se quiten las tontadas estas de las chanclas, especialmente las de colores chillones tipo bandera de brasil y similares. Además una buena sandalia es igual (o creo que incluso más) de fresca, y sin los inconvenientes de la chancleta.
ResponderEliminarYo tengo unas con clavos en la suela, estilo legionario romano, que creo que sirven incluso para los ríos africanos. Un calzado con 2000 años de historia y con el que los griegos de Alejando Magno conquistaron el mundo, donde va a parar.
Felicitaciones por esas sandalias romanas de su propiedad. Estupendas para andar sobre la nieve o para escalar el Everest, aunque tampoco las recomendaría para meterse en un río africano; los cocos se tragan los clavos sin ningún problema.
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