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| Lo que dices es muy interesante, pero estoy esperando una llamada |
ADICCIÓN AL MÓVIL
La adicción al teléfono móvil , IPad, o artilugios similares, ha llegado a un extremo que se ha convertido en una extensión del brazo, siempre adosado a la mano o muy cerca de ella. No importa que el adicto se encuentre reunido con amigos o familiares, su atención se centra en el artilugio, como si estuviera esperando una llamada trascendental para su vida. Ignoro si esta costumbre se extiende a las entrevistas de trabajo, por parte del aspirante, pero supongo que esta afición será suficiente para que el entrevistador descarte al aspirante.
Por mi parte, en cuanto me percate de que mi interlocutor está con el móvil en la mano mientras trato de comunicarme con él, me largaré con viento fresco, aunque sea una grosería; creo que es peor grosería, falta de respeto y mala educación, esa molesta adicción.
Completamente de acuerdo con sus hábitos ante el semoviente que está atado al parato de jugar.
ResponderEliminarHay gente que por cada 30 minutos que estés con ella utiliza 25 minutos en llamar por el tefenelo. Ante eso lo mejor es no esperar ni dos minutos. Que se quede con su entretenimiento.
Estaba seguro de que vuecé compartía mi antipatía por esa mala costumbre. Tengo la desgracia de que, incluso algunos miembros muy queridos de la famiglia, tengan ese vicio; se salvan por éso, por ser queridos.
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