lunes, 29 de diciembre de 2014

APROVECHARSE DEL SALÓN VIP


Adquiriendo un ticket de lujo para un viaje que jamás llegó a realizar, un chino logró comer durante meses sin que nadie lo notara.
(de turismo.com)

En tiempos de crisis, hay que valerse del ingenio para enfrentar el desafío y saber cuidar cada moneda y encontrar caminos para vivir lo mejor posible: Eso es lo que hizo un ciudadano chino que adquirió un boleto aéreo en Primera Clase en laEastern China Airlines y lo utilizó para aprovechar a lo largo de un año  los alimentos y bebidas del salón VIP del aeropuerto Xi’an.

El periódico chino-malayo Kwong Wah Yit Poh explicó que la forma que encontró ésta persona, cuya identidad no fue dada a conocer, para obtener alimentación durante varios meses, fue adquiriendo un ticket de lujo para un viaje que jamás llegó a realizar.

El caso, que despertó sorpresa entre las autoridades aeroportuarias, no tiene antecedentes en el mundo de la aviación, y que muchos temen que pueda ser copiado por otras personas en diferentes partes del mundo.

Según cuenta la agencia Sunny Travel News, el hombre se trasladaba cada día hasta el aeropuerto, hacía los trámites del check-in y se dirigía hasta el salón VIP, donde se proveía de alimentos y servicios como cualquier otro pasajero de Primera Clase.

Luego, ya satisfecho y con el estómago lleno, en lugar de embarcar a bordo del vuelo previsto, decidía cancelarlo y cambiarlo para el día siguiente. Apenas 24 horas después, volvía a repetir la escena: check-in, ingreso al salón VIP, comer y beber y volver a cambiar su vuelo. Y esto mismo se repitió cada día a lo largo de varios meses.

Al parecer nadie se percató de lo que hacía hasta casi un año después. (...)

Asombra que el personal del aeropuerto no se extrañara de que un fulano cambiara diariamente de vuelo. Creía que los empleados chinos eran más listos. 

De todas maneras el fulano tendría que ponerse como el kiko en sus visitas al VIP para amortizar el costo del pasaje en primera clase. 

Algo extraño me parece el asunto, la verdad. 

8 comentarios:

  1. Eso demuestra que los chinos son casi idénticos.

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    1. Para nosotros sí, pero éllos saben distinguirse.

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  2. Estoy con Don Mamuna : los chinos son casi idénticos a nuestros políticos y probablemente ya estén copiándolos.
    Es extraño, como dice, que los azafatos del aeropuerto no cayeran en la cuenta de que el mismo tipo cancelaba cada día su viaje.

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    1. El que me parece chino a mí es el coleta, precisamente por el peinado. Espero que a ése no lo copien.
      Los azafatos debían andar distraídos con la desaparición de aeronaves por la zona.

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  3. Engañados como chinos. Pero sigo haciéndome los mismos interrogantes que usted. Que los chinos nos parezcan iguales a nosotros tienen un pase pero que entre ellos no reconozcan al mismo chino que les cancela el vuelo a diario...

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    1. Es lo que digo, ni que se cambiara de modelito y se tiñera el pelo parece extraño que confundiera al personal del aeropuerto. Solo se me ocurre que hubiera algún empleado de importación en ventanilla, incapaz de distinguir chinos.

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  4. Ahí debiera estar yo, don Bwana, pescando al chino. Es decir, una vez localizado el chino y a la tercera o cuarta vez que viene a comer, en los rollitos primavera se les pone jalapa para que al Kwong se les quite las ganas de volver ya que, al notar en las tripas un run run y no poder controlar el pliegue, pues estaría en ayuno algún tiempo y sin aparecer por el aeropuerto, que ya son ganas de ir todos los días.

    A veces un buen purgante hace que hasta los chinos entren en razón.

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    1. No parece mala idea la que sugiere para escarmentar al chino-abusón, aunque correríamos el peligro de que un honesto pasajero, un viajero de verdad, comiera uno de esos rollitos jalapeños y le fastidiáramos el viaje al pobre señor. No veo más solución que darle de comer aparte, lo que podría causar sospechas en el sujeto.

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