(de noticias.lainformación)
Los residentes de un barrio de Hamburgo, popular por su zona de bares, han aplicado una capa de un producto superhidrófobo en sus paredes para que, al orinar sobre ellas, los individuos resulten salpicados.
Casi 20 millones de personas pasan anualmente por este popular barrio. "Pasear por las calles de St. Pauli es como estar en una alcantarilla", declaraba Julia Staron, portavoz de la asociación de vecinos .
La pintura superhidrófoba se utiliza comúnmente para pintar barcos. "Los rebotes líquidos se producen casi con la misma fuerza", dijo Staron.
Los vecinos son conscientes de que, sólo con esta medida, no pueden resolver el problema de orinar en público. El mes que viene se planea introducir una tarjeta de incentivos que los fiesteros pueden llevar con ellos. Cada vez que una persona visita un baño en uno de los bares o restaurantes de St. Pauli, recibirá un sello en la tarjeta. Cuando se consigan cinco sellos, se obtendrá una copa gratis.
"No es nuestra intención impedir la visita de turistas", dijo Staron. Simplemente "no mear en las paredes", añadió.
Me temo que esa "tarjeta de incentivos" que piensan establecer si les falla la pintura, va a traer una avalancha de meones al barrio de St Pauli, con el consiguiente gasto de agua y molestias en los bares. Van a saber lo que representa ofrecer una copa gratis simplemente por usar el vater.
ADD:
Excusen vuestras mercedes mi ausencia temporal por un par de días debida a compromisos adquiridos con anterioridad.
Si eso funciona, la pintura hace rebotar la orina, me apunto a que la pongan en todas las paredes de la zona del Paseo Marítimo de mi pueblo, lugar imposible de cruzar los lunes sin llevar bien colocadas las máscaras anti-gas.
ResponderEliminarYa lo habitual es que hasta las jovencitas se agachen y meen en cualquier sitio de la zona, bien en el suelo o contra las paredes.
Dada mi habitual y natural perversidad, a esa pintura le añadiría además el efecto de dejar bien marcadas en rojo las ropas de los imitadores de canes.
Conozco ese barrio de St. Pauli de Hamburg, lugar al que llevan a los turistas en grupo sus guías, por ser famoso por la exhibición de putas de todo tipo en las calles, a imitación de la famosa calle de Amsterdan en donde se exhiben en escaparates.
Me parece una buerna idea lo de añadir el color rojo, para identificar a los infractores.
EliminarTambién he estado en ese barrio de Hamburgo y confieso que quedé impresionado por la calidad del ganado que se exhibía por las calles. Muy superior, por cierto, al de Amsterdam.
¿y no han probado a cortarle lo que viene siendo el pene y los testículos al que pillen orinando en la calle?... eso sí que sería una medida disuasoria, y no piensen que soy sexista y me olvido de ellas, sellarles la chirla con loctite sería proporcionado al castigo del macho.
ResponderEliminarAunque esas medidas que propone serían totalmente disuasorias, la presencia de la autoridad, armada con tijeras de podar, sería suficiente para espantar a los meones.
EliminarSeguimos con la lucha contra la escatología pública. Yo también apostaría por ella por más que las batallas que se gana hasta la fecha siguen siendo escasas.
ResponderEliminarCuídese y hasta pronto, esperemos.
Imagino como quedará una zona de "botellón" después de una pachanga. Algunos de esos infractores alegan que no hay alternativa en ciudades como Mdrí, por falta de urinarios públicos.
EliminarGracias por sus deseos.
Magnifico...hay un dicho de mi aquiescencia que dice "eres más tonto que mear en pared" y esto lo viene a certificar.
ResponderEliminarQueda disculpado usted.
Los que se alivian en las paredes, más que tontos, es que no tienen un árbol a mano.
EliminarGracias
Desde luego que van a conseguir que Alemania llegue a parecerse mucho al paraíso. Copas gratis por mear... la panacea.
ResponderEliminarAbrazo.
Estoy de acuerdo; Alemania siempre a la cabeza de la tecnología.
EliminarOtro abrazo