jueves, 5 de marzo de 2015

PILLA RAMOS, PERO NO MARIDO


Una mujer ha atrapado 46 ramos de novia y... ¡sigue soltera!
(de publimetro.cl)

Solteras del mundo: dejen de competir como si estuviesen en "Los Juegos del Hambre" cuando su querida amiga lanza el ramo de novia, porque eso no garantizará que se casen próximamente. Que se lo digan a Jamie Jackson, quien tiene 37 años, ha atrapado 46 ramos... y sigue soltera.

"He aplastado ese mito. He tenido novios, pero me gusta la vida de soltera y si lo hago renunciaría a mi deporte favorito", bromeó Jackson en entrevista para la revista "People". Jamie ha estado en muchas bodas gracias a las relaciones de su familia con su Iglesia y su grupo de teatro musical. Gracias a sus acciones, ha superado a Stephanie Monyak, quien tenía un "récord" de solo 15 ramos.

La Jackson ha enviado todo su registro al libro de los Récord Guinness y quiere ser incluida en el mismo.  Pero también quiere divertirse con esta larga tradición. Y tiene cómo atrapar los ramos mejor que nadie, ya que es entrenadora de atletismo. Dice que para atraparlos "hay que tener estrategia" y que solo va a las bodas por eso. 

Otro mito que se desvanece, otra competición deportiva que pasa a la historia. Solo falta que se acabe con la bonita costumbre de echar arroz sobre los recién casados, a veces, como presencie en una ocasión, con el arroz dentro del paquete.


8 comentarios:

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  2. Probe. Tantas ilusiones puestas en las bodas ajenas para poder ser la APREHENSORA del lanzamiento de ramos, y al final tiene que disimular diciendo que no le gusta dejar la soltería. Como el que juega cada día a la ONCE y comenta que odia que le pudiera tocar algún premio.

    Lo de tirarles a los novios el paquete entero de arroz, a modo de guijarro volcánico, es síntoma de envidia cochina.

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    1. Son gente que hace del disimulo su manera de vivir. Penoso.

      Ese lanzamiento del SOS en paquetes de a kilo, lo presencié en una boda del hijo de un buen amigo en Valencia. Me dijeron que era una colaboración al consumo de ese producto local, patriotismo, por otro nombre.

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  3. Verá Vd. amigo Bwana, todo lo que tiene que ver con bodas me parece tan absurdo, estúpido y anacrónico que no entraré a valorar lo de esta tipa (ya estoy un poco de los nervios con la comunión de la peque y eso que seremos poquitos, pero hay comuniones de 100 invitados y vestidos de comunión de 1000 euros...¡¡con la de Heartbreak Hotel que se pueden comer en el Tommy Mel's con todos esos euros!!).

    De todos modos no me extraña su situación, esa que intenta disfrazar como elegida por ella misma, au contraire mon ami, a los tios les una boda más miedo que un Pablemos hablando 12 horas seguidas, y ver a una descerebrada que se mata por coger el ramo la catalogan ipsofacticamente como LOCA POR CASARSE (nadie se cree la milonga esa del récord).

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    1. El derroche que se hace en esas celebraciones es, como bien dice, bochornoso, pero lo más absurdo que existe es la pésima costumbre de que el papá de la novia tenga que acarrear con el dispendio y el papá del novio se vaya de rositas. Nunca estuve de acuerdo con esa regla no escrita y así lo manifesté a la parte contraria en las bodas de 3 hijas 3, consiguiendo un reparto de los gastos en proporción a los invitados de cada parte. Le aconsejo que, cuando llegue el momento, recuerde lo que le digo y no se deje camelar por quien pretenda llevarse a su princesa y que, encima, corra Vd. con los gastos del asalto.

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  4. En relación al primer comentario de Javier decir que yo conocí una amiga bloguera que decía que odiaba como yo la idea de casarse pero estaba en su tercer matrimonio porque "la habían liado". Es como las modelos que les preguntas qué hacen para mantener su línea y te sueltan que comen de todo. No importa hacer o dejar de hacer algo si aparentas lo contrario. Esta de los ramos se muere por que un señor le pida matrimonio y ya debe estar haciendo cábalas del tipo "a lo mejor el ramo número cien es el premiado". A mí las bodas me agobian tanto que no sólo no he querido una para mí sino que renuncio asistir a las que me ofrecen(y como ya me he hecho un nombre en esto de los rechazos nadie me lo toma a mal y me siguen saludando, tanto los familiares como los amigos).

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    1. Al personal le gusta aparentar lo que no siente, procurando adornar la ventana (el window dressing de los ingleses) pensando que mejora su imagen. . Se llama fardar, en castellano actual.
      Me parece muy apropiado eso de "hacerse un nombre en los rechazos" porque es una muestra de sinceridad ante los demás, poco común en estos tiempos.

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