Un paciente ruso abandona el hospital, después de una cirugía, para ir a por una cerveza
(de ABC)
La afición por el vodka en Rusia, al igual que en otros países del este de Europa, no supone un misterio para casi nadie. Pero el gusto por otras bebidas alcohólicas como el mostrado por un paciente de este país, se vincula más a sus gustos personales que a una cuestión cultural. Como explica el diario británico «DailyMail», un hombre escapó de su hospital en la localidad de Sayanogorsk, en Siberia, para poder tomar de inmediato una jarra de su bebida predilecta.
La imágen muestra lo surrealista del caso. Desnudo, apenas tapado con las sábanas del hospital salpicada de sangre y perseguido por la Policía, el paciente salió a la calle en busca de una cerveza. El incidente se produjo después de que las enfermeras se negaran a suministrarle su bebida favorita y a pesar de las bajas temperaturas de la localidad ese día.
La intervención policial permitió que el paciente regresara al centro médico, pero el incidente ha provocado una revisión de las medidas de seguridad del hospital. Como muestra la fotografía, la peripecia se saldó con el paciente arrestado, conducido de nuevo por los agentes a los brazos de las enfermeras, que todavía debían cuidarlo.
Dos cosas llaman la atención en este caso; la primera es que el operado tuviera esa afición desmedida por la cerveza, cuando lo que les mola a esta gente es el VODKA, más apropiado para esas temperaturas gélidas. La segunda cuestión es que haya salido ensabanado a la calle, llamando la atención del personal, en lugar de haberse vestido con su ropa que, supongo, estaba en su habitación. Como protagonista de algunas fugas de hospital, no por mono de cerveza, sino por otras causas menos refrescantes, siempre salí correctamente vestido, confundido con visitantes del hospital.
Dos cosas llaman la atención en este caso; la primera es que el operado tuviera esa afición desmedida por la cerveza, cuando lo que les mola a esta gente es el VODKA, más apropiado para esas temperaturas gélidas. La segunda cuestión es que haya salido ensabanado a la calle, llamando la atención del personal, en lugar de haberse vestido con su ropa que, supongo, estaba en su habitación. Como protagonista de algunas fugas de hospital, no por mono de cerveza, sino por otras causas menos refrescantes, siempre salí correctamente vestido, confundido con visitantes del hospital.
FELIZ CUMPLE, Don Bwana, y que sus actuales 110 años se dupliquen.
ResponderEliminarEse mozo siberiano es un aprendiz en fugas de hospitales y tiene de vuestra merced mucho que aprender. Lo de la cerveza imagino que debía de ser un "antojo" al estilo de las parturientas.
Muchas gracias, Don Javier.
EliminarPara escaparse de un hospital es preciso tener un objetivo serio, como huir de un vecino moribundo, escaparse de una enfermera fea o, simplemente, tener un presentimiento desagradable
¿Habrá "birra" después de la muerte?
ResponderEliminarEspero que sí, y que esté bien fría....
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