Aterriza en un tejado, 300 metros tierra adentro, mientras practicaba kitesurf
(de Marca)
Un hombre de 46 años ha tenido que ser rescatado en Denia (Alicante), después de que el viento le arrastrase desde la orilla y acabara en un tejado, mientras practicaba 'kitesurf'. El deportista fue encontrado consciente pero malherido, con un traumatismo craneo encefálico y varios cortes y heridas por todo el cuerpo.
El accidentado estaba practicando 'kitesurf' con su cometa en el mar, cuando las fuertes rachas de viento, de hasta 70 kilómetros por hora, hicieron que perdiera el control. Voló 300 metros tierra adentro y llegó a superar un edificio de cinco plantas antes de aterrizar sobre el tejado de un chalet.
Los bomberos de la localidad alicantina le bajaron con la ayuda de una escalera y procedieron a su traslado al centro médico de la localidad.
Con la que está soplando, practicar ese deporte con paracaídas es el colmo de la osadía. A pesar de todo, el fulano ha tenido suerte de que el viento no lo colgara del campanario de algún pueblo de la zona.
Lo raro es que no terminara dividido en 25 trozos tras navegar por el aire a lo largo de 300 metros y pasando por encima de edificios altos.
ResponderEliminarA todos nos falla alguna neurona y a éste la de la OPORTUNIDAD de hacer la cosas. Con vientos huracanados dedicarse a hacer surf de vela, viene a ser como saltar con un paraguas desde lo alto del Empire State.
Aunque no soplara el viento, sería incapaz de volar con un paracaídas, ni ahora, ni en mis mejores tiempos. Eso de imitar a los pájaros me parece una insensatez. La primera vez que viajé en avión, creía que debajo del asiento había un paracaídas, lo que me producía una sensación de seguridad aunque, a la hora de la verdad, hubiera sido incapaz de saltar del avión.
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