viernes, 11 de octubre de 2013
PROBLEMAS POR EXCESO DE TAMAÑO
Una sueca pierde las prestaciones del seguro de accidentes por tener demasiado pecho.
(de thelocal.se)
Una conductora sueca, herida en un accidente, ha perdido la indemnización que le correspondía porque la Agencia Oficial de Seguros considera que su excesivo pecho es lo que motiva el dolor que padece.
“Mis pechos han sido grandes desde que me salieron, pero nunca me han producido dolores antes del accidente” dijo Jessica Andersson al periódico Helsingborgs Dagblad (HD).
La Andersson se enteró la semana pasada que la Agencia de Seguros había suspendido los pagos que recibía por el accidente de tránsito que sufrió hace cuatro años.
El accidente se produjo cuando se dirigía a su trabajo y su coche recibió un fuerte golpe del vehículo que la seguía. Desde entonces, sufre dolores en la nuca y en la espalda.
El pasado noviembre, la Agencia decidió que las lesiones de Jessica no podían seguir considerándose como accidente de trabajo, por lo que cancelaron el pago que le hacían de 7.700 coronas al mes.
Esa resolución se basa en la opinión del medico de la Agencia que sugiere que la Andersson podría volver a su trabajo si se sometiera a una operación de reducción de sus pectorales.
“Estoy 99,9% segura de que esa operación no tendría ningún efecto”, dice Jessica. “ Ya se que no es ideal tener problemas en la nuca cuando se tienen las tetas tan grandes, pero el daño seguiría allí después de una operación”, añadió.
El mismo médico había diagnosticado, previamente, que la Andersson tenía problemas psiquiátricos, una opinión que fue impugnada, con éxito, por la mujer.
La Andersson piensa acudir a los tribunales para reclamar la continuación de los pagos que le han sido cancelados. “Tenía entendido que la Agencia Oficial de Seguros era imparcial, pero estoy empezando a dudarlo. Me parece más una decisión política que una opinión medica”.
El médico del seguro está haciendo el trabajo por el que le pagan, o sea, procurar reducir gastos. Además se le nota cierta ojeriza con la Jessica ya que, de primeras, dijo que "estaba tocada", para luego echarle la culpa a los pectorales.
Adenda: Hago constar que la fotografía que ilustra la entrada no corresponde a Jessica, pero es la más representativa del accidente que he podido pillar por Internez. Habían otras señoras mas tetudas, pero me ha parecido que su publicación podía herir la sensibilidad de los lectores.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Probe Jessica, ha caído en manos de una de las dos mafias más maléficas de cualquier sociedad : en la de las Cías. de Seguros.
ResponderEliminarAdemás seguro que la que diagnóstica las causas de sus dolores de nuca es una fea plana y envidiosa.
Nada, Jessica, a por esa arpía y a dejarla más cabreada ganándole en los tribunales.
¡Desde luego, mira que son rácanos con unos 875 € de nada que le abonaban a Jessica y que, seguramente, se los gastaba en medicinas para el dolor!
EliminarYo creía que los suecos eran gente seria, desde que leí la cerilla de Chejov.
Ya me parecía que no era Jessica!.. Pobre mujer, ha caído en las garras y enredos de las aseguradoras para pagar lo menos posible.. Debe conseguir un buen abogado y hacerles un juicio hasta las últimas consecuencias...
ResponderEliminarEfectivamente, en un primer momento traté de presentarla como si fuera la Jessica pero, observando las dimensiones normales de su busto, me "dí de cuen" que no iba a colar.
Eliminar.
También espero que gane en los Tribunales.
Me parece correcto la postura de la aseguradora, teta que mano no cubre es ubre, y no podemos ir malgastando el dinero en esas tonterías, temblando estoy que por culpa de esta espabilada de algún modo se queden sin su mariscada del finde Tocho o Cándido.
ResponderEliminarNo se preocupe Vd. por los banquetes de esos líderes sindicales: ninguna sueca les va a impedir que se pongan como el Kiko de centollas, langostinos de Huelva y compañía.
Eliminar¡Faltaría más!.
Pues anda que no vas a tener que correr para herir mi sensibilidad. De hecho, me la estoy buscando y no la encuentro. En cuanto a la aseguradora esto son ganas de desacreditarse. ¿Por qué pagar un seguro si al primer accidente no voy a cobrar porque tengo esto o aquello grande? En fin, a Jessica al menos, siempre le queda eso que tira de los hombres más que dos carretas. Un arma poderosísima.
ResponderEliminarLe pasa a Vd. como a mí: no encuentro la sensibilidad por ningún sitio. Pero otras personas se ofenden ante la presencia de excesos carnales o de grasa. y debo cuidar su amistad.
EliminarEsa arma tan poderosa que menciona no creo sea patrimonio de Jessica, pues ella misma admite que sus pertenencias son exageradamente grandes, algo poco agradable para quien admira esa parte tan importante de la anatomía femenina para la subsistencia del hombre desde su más tierna edad.
Con el seguro a topado
ResponderEliminarAsí es; menos mal que no parece le hayan exigido la devolución de lo cobrado.
Eliminar