Denuncian a un domador que dejó su oso atado a una farola en Valencia para irse al bar
(de LD.es)
La asociación en defensa de los animales Faada denunciará ante el Seprona que un domador dejó atado a un oso a una farola durante la celebración de las fiestas de Moros y Cristianos de la localidad valenciana de Càrcer, para irse al bar, según han informado a Europa Press fuentes de esta organización.
Los hechos denunciados ocurrieron el pasado 7 de septiembre, cuando una comparsa de esta localidad contrató con el domador un espectáculo para que su oso bailara y tocara la trompeta durante el desfile. Sin embargo, a la hora del pasacalles se produjo una granizada que impidió que se desarrollara la salida de moros y cristianos.
Debido a que no se pudo proseguir con el desfile, el adiestrador optó por desplazarse a un bar de la localidad y dejar al oso atado a una farola. Según ha denunciado la asociación, el hombre salió ebrio del local y cuando procedió a llevarse al animal, el plantígrado trató de zafarse del domador, que "maltrató" y le dio varios "tirones", según su versión. La asociación ha advertido de que no es la primera vez que denuncian a este domador y ha anunciado que este martes informarán de la situación ante el Seprona.
Imagino la cara de los clientes del bar que salían del establecimiento bien cargaditos y se encontraron con esa fiera; se les tuvo que paralizar la pea al instante.
A los aficionados a "Moros y Cristianos" ya no les basta con el ruido de los arcabuces y el correspondiente olor a pólvora, por lo que parece. Ahora necesitan al oso Yogui....
Pues menos mal que no tenía un espectáculo con un áspid venenoso. Esos se escurren hasta de las farolas dónde los atan. Desde luego que mala es la adicción al alcohol.
ResponderEliminarNo me acercaría yo, ni por asomo, a un espectáculo con áspid venenoso. Los osos son más educados y pueden dejarse atados, sin problemas, mientras uno se refresca el gaznate; al menos es lo que opinaba el domador.
EliminarBueno ya sabemos que hay gente que no distingue mucho una cosa de la otra y el domador valenciano tenía claro que no iba a entrar con el oso a tomarse unas copas en el bar. Es de mala educación hacerlo. E hizo lo que correspondía, conforme a su mentalidad, dejarlo bien atado a una farola.
ResponderEliminarNo hace mucho los aldeanos dejaban sus burros atados en cualquier pared de pueblo para irse a tomar unos potes o vender sus verduras.
¿Qué diferencia hay entre una y otra actuación? ¿Que ahora hay coches? Pues que quiten los coches.
Tiene razón en su análisis del asunto. Un manotazo del oso debe tener el mismo efecto que una coz de un burro y ninguno de los dos animales debe entrar en un establecimiento decente, como ese bar donde fue a refrescarse el domador.
EliminarLo de quitar los coches lo veo algo complicado, la verdad.
Igual preferían que lo hubiera metido en la tasca, la gente es que no se aclara con lo que quiere...
ResponderEliminarAhí está el detalle: siempre aparecerá alguien de la protectora de animales a enredar la cosa.
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