¿Demasiado ocupado para ir al gimnasio? Este autobús se lo pone fácil.
/(de oddity central)
Seguramente Vd. quiere mantenerse en buena forma pero no encuentra tiempo para ir al gimnasio. El Gimnasio Móvil es la solución a su problema. Básicamente se trata de un autobús grande, perfectamente equipado con los más modernos accesorios para ejercitar los músculos.
La idea se le ocurrió a Adam Zickerman, fundador de la empresa “InForm Fitnes” una popular cadera de gimnasios en los USA, cuando pensó que sería más económico montar un gimnasio rodante que construir nuevos edificios para dar servicio a eventuales clientes.
Ahora que hemos vuelto todos de las vacaciones, debidamente tostados por el sol y con varios kilos de sobrepeso, sería estupendo contar con estos artilugios en la EMT de Madrid y aprovechar el tiempo de ida y vuelta a la oficina haciendo ejercicio en estos estupendos autobuses.
A ver si cunde la idea en nuestro Ayuntamiento, tan interesado en la salud de los madrileños.
Quite, quite, Don Bwana, que esos paratos producen infartos, tortículis, agujetas, deshidratación, y además hay que ir en paños menores especiales.
ResponderEliminarDejemóslos a los mozos complutenses porque como no hay Caja de Pensiones que llegue a ellos, al menos no se darán el susto cuando lleguen a le edad.
No crea, Don Javier, el único problema es la deshidratación porque produce una sed tremebunda que hay que saciar en la cervecería más cercana, con lo cual se recuperan todas las calorías que tan esforzadamente se habían consumido.
EliminarQuite quite Bwana, eso es claustrofóbico, yo necesito los 2500 m2 de mi gimnasio, es más, hoy, puntualmente, ya estaba a las 6 haciendo mis habituales ejercicios de pierna/hombro en sorprendentes superseries que moldean mi cuerpo cual prodigiosa estatua de Miguel Ángel (si bien es cierto cada vez cuesta más dar esquinazo a los excesos gastronómicos de los fines de semana).
ResponderEliminarPor cierto Bwana, los palillitos de Pili y Mili rozan la anorexia y hace falta chicha para alegrarse el día.
No me extraña nada que Pili y Mili le resulten demasiado flacas; una persona, como vuecencia, que se ejercita todos los días de manera tan eficiente, necesita abundantes raciones de proteínas,
EliminarComo un servidor hace poco ejercicio, le parece que ambas señoritas están como para mojar varias rebanadas de pan.
No quiero ni imaginar en qué se convertiría el ya aterrador olor a sobaco de los trabajadores multiplicado por mil gracias a estos cacharros. A ponerse en forma donde toca y si no, a morir gordo o de gordo.
ResponderEliminarHe averiguado que esos buses llevan aire acondicionado con suave perfume francés y que la peste está descartada.
EliminarDe todas formas y siguiendo su sabio consejo, continuaré subiendo una vez al día los 102 escalones de mi piso.
Creo que no, don Bwana; en ese autobús debe ser un peligro hacer deporte. Imagínese que se desplaza uno de una máquina a otra en el momento que el conductor gira en una rotonda: topetazo en las espinillas, golpe en el estómago con un brazo de esos y, caída dándo con los dientes en la base de hierro de a máquina de musculación.
ResponderEliminarY, como dice don Isra, a Pili y Mili le hacen falta 10 kg. a cada una, al menos 10. Quizá con 15 más serían suficientes ya que, sus esqueletos, pueden aguantarlos sin problemas.
Me parece que lleva razón en el potencial peligro para espinillas y dentadura de esos artilugios, en caso de un descuido del conductor. Creo que mi entusiasmo ha sido precipitado.
EliminarCon lo que no coincido es con esos kilos de más que quiere Vd. agregarles a esas señoritas. Esos esqueletos ya están bien forrados, para mi gusto.