El político italiano que llamó «orangután» a una exministra negra cree que sufre mal de ojo
(de abc)
Roberto Calderoli, vicepresidente del Senado y uno de los líderes de la Liga Norte, asegura que desde entonces no ha dejado de sufrir desgracias
Roberto Calderoli es un lenguaraz político italiano que no ha dejado de lamentar el día en que comparó a la exministra Cécile Kyenge, de origen congoleño, con un orangután. El actual vicepresidente del Senado pidió perdón a la entonces ministra de Integración de Enrico Letta y hoy eurodiputada, que aceptó sus disculpas. Pero no su padre, Kikoyo Kyenge, que en la República Democrática del Congo celebró una «macumba» (en bantú, magia negra) contra quien insultó a su hija, para reclamar la intervención de los muertos. Un ritual tribal que, según el exministro de Silvio Berlusconi, se le ha ido de las manos porque en el último año ha sufrido la muerte de su madre, seis intervenciones quirúrgicas, dos reanimaciones, la rotura de dos vértebras y este verano tuvo que matar una serpiente de dos metros en la cocina de su casa.
Calderoli, médico de profesión y uno de los líderes de la secesionista Liga Norte, conocido por sus exabruptos de tinte xenófobo, asegura que no es supersticioso, pero por si acaso ha pedido al padre de Cécile Kyenge que deshaga la «macumba». El padre de la ofendida dijo a una revista italiana que no cree que Roberto Calderoli fue lo bastante sincero con sus disculpas y por eso la «macumba» ha surtido efecto. . En su desesperación, Roberto Calderoli también ha solicitado la ayuda de un exorcista.
Con estas cosas no se juega y no le arriendo las ganancias al Signore Calderoli. Para interesarme por el asunto, he hablado con mi amigo Ngongo Nabi,, que sigue practicando su brujería en la calle Almansa.
Con estas cosas no se juega y no le arriendo las ganancias al Signore Calderoli. Para interesarme por el asunto, he hablado con mi amigo Ngongo Nabi,, que sigue practicando su brujería en la calle Almansa.
"Mal yuyu, Bwana", me dice. "Macumba congoleña es la peor de África". "Lo mejor que puede hacer ese señor es largarse enseguida de Italia, a ser posible a un país con muchos habitantes, por ejemplo, China o India, donde resulta más difícil su localización por la Macumba".
Un consejo que, desinteresadamente, dejo aquí a la disposición de don Roberto. De paso, le recomendaría se dejara de pamplinas exorcistas que no tienen la menor oportunidad con una Macumba de categoría.
Un consejo que, desinteresadamente, dejo aquí a la disposición de don Roberto. De paso, le recomendaría se dejara de pamplinas exorcistas que no tienen la menor oportunidad con una Macumba de categoría.
Ya me gusta esa MACUMBA congoleña y aplicada a los Mas Menos de Cataluña y de Vasconia. Sería excelente que los dirigentes de Bildu tuvieran que consultar con Ngongo Nabi y éste les mandara a la India o a China.
ResponderEliminarNo hay sotanado que pueda HISOPAR con su hisopo de agua bendita a los espíritus de los perversos muertos de Africa.
También me gustaría que les aplicaran una buena Macumba a los Mas y Menos y tuvieran que largarse una temporada, aunque solo fuera a Bangladesh.
EliminarHablaré con Ngongo a ver si puede ayudarnos.
Lo del italiano está muy feo, don Bwana; el Calderoli, aun siendo de la Liga Norte -que como los de la liga catalana no cumplen los mandatos del T.S.-, debería ser más educado. Pero, el mundo está muy mal repartido; verá Vd., suelo escuchar algún partido de fútbol por la radio y estos, los de la radio, llaman "El Mono Burgos" a uno que es blanco, y desde hace años le vienen llamando "el mono Burgos", y ahí están los de la radio, tan lozanos, tan hermosos, ninguna operación, ningún contratiempo. Ni mal de ojo ni nada.
ResponderEliminarMe alegro de su visita a Santander, cuna de mis antepasados y ciudad maravillosa.
Tiene razón en lo del "mono Burgos" que, además, es blanco y no se ofende por el apodo; en cambio, la Cecile se pone como una fiera porque la llamaron "orangután". No quiero ni pensar en cuál hubiera sido su reacción si la llegan a decir que parece un hipopótamo hembra.....
EliminarCoincido totalmente con que Santander es una maravilla. Me gustó todo lo que pude apreciar: los jardines, la limpieza de las calles, la belleza de las construcciones, incluso la gente que paseaba y, sobre todo, las excelentes playas. Volveré, sin duda alguna.