Hotel ofrece cuarto para llorar a gusto
(de debate.com)
Películas tristes, pañuelos de lujo, desmaquillantes y una máscara de vapor para quitar la inflamación de los ojos, es todo lo que una japonesa necesita cuando quiere llorar.
Por la cantidad de 83 dólares ya puede llorar con tranquilidad toda una noche en una habitación del hotel Mitsui Garden Yotsuya, ubicado en Tokio, Japón.
El lugar ofrece total seriedad, comodidad y discreción para las sesiones maratonianas de llanto , con el único objetivo de que saquen todo lo que alberga su corazón.
Se anuncia como una terapia para los problemas emocionales de las mujeres, ya que se les permite gritar, soltar los mocos, maldecir, golpear almohadas y verse en el espejo.
No cabe duda de que estos orientales disfrutan de una educación exquisita. Encerrarse en una habitación al abrigo de miradas indiscretas y conformarse con un inocente golpeteo de almohadas, es señal de una capacidad intelectual insuperable.
No cabe duda de que estos orientales disfrutan de una educación exquisita. Encerrarse en una habitación al abrigo de miradas indiscretas y conformarse con un inocente golpeteo de almohadas, es señal de una capacidad intelectual insuperable.
Qué delicadeza y conocimiento de las tendencias innatas de toda fémina. O de casi todas.
ResponderEliminarEsos japos son unos virtuosos para dar satisfacción a cada situación de las personas, y al parecer lo hacen con mucho tacto y detalle.
No me extraña que sean una potencia económica.
Hasta es posible que tengan también hoteles con habitaciones especiales estudiadas para maridos con ansias de fostiar a sus mujeres, y todo con discreción y sin daño físico para nadie.
Una lástima que cuenten con tan poco territorio para albergar a tantos millones de personas y que, precisamente, esa falta de espacio vital les haya impulsado a invadir otros países con la excusa de que huelen mal o son muy sucios. Ëso sí, todo con mucha delicadeza.
EliminarNo le quepa duda de que esos hoteles tan discretos existen.
Pues debe ser una alegría trabajar allí. De todas formas es un producto hijo de su sociedad. En un lugar dónde mostrar las emociones está feo, pues vamos a esconderlas en algún lugar. Porque está claro que todo el mundo las tiene. Incluso esos aparentemente hieráticos nipones.
ResponderEliminarMientras suministren esos pañuelos de lujo que anuncian. el personal del hotel está suficientemente ocupado, llevándolos a la lavandería, para no contagiarse con la pena de sus huéspedes.
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ResponderEliminarQué raritos son, cuando lo leí el otro día me quedé a cuadros, yo prefiero una para despotricar y romper platos contra la pared que debe ser un gustazo
ResponderEliminarEstoy de acuerdo; si en las paredes hay alguna fotografía del coletas y su pandilla, mejor que mejor para romper la vajilla.
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