“Te pongo mirando pa'Cuenca"
(de culturainquieta)
La expresión "Te pongo mirando pa'Cuena" se remonta al reinado de Juana la Loca y Felipe el Hermoso en la Castilla de finales del siglo XV. Como es sabido, Felipe I era un gran mujeriego, algo que su mujer, obviamente, no podía soportar.
En aquella época la corte contaba con una gran presencia de conquenses, como queda demostrado con el mismo capellán de la reina, Diego Ramírez de Villaescusa (de Haro). Algunas de las amantes del rey eran de pueblos limítrofes a los de Don Diego, por lo que Felipe I ideó una excusa perfecta para no levantar las sospechas de su mujer.
Sabedor del poco amor de su esposa por la ciencia, el rey organizó un pequeño observador astronómico en una alta torre, donde con ayuda de los nuevos instrumentos de navegación era capaz de localizar la dirección de las principales ciudades del reino. Así, cada vez que quería escabullirse con alguna moza no tenía más que decirle a la reina: “Subo con la dama al observatorio, que la voy a poner mirando para Cuenca”.
Los guardias del rey, que obviamente sabían a que subía el monarca al observatorio, comenzaron a utilizar la frase por los burdeles de Castilla, por lo que la expresión tuvo una rápida difusión.
Hasta ahora pensaba que la dichosa expresión ·te voy a poner mirando pa Cuenca· era una advertencia de que ibas a soltarle un sopapo al interlocutor que le cambiaría la dirección de la cara. Gracias a la fuente de sabiduría del Internet, he conseguido averiguar el origen y verdadero significado de la expresión y me complace compartirla con mis amables lectores.
La vocación de nuevos conocimientos siempre se consiguen leyendo a Don Bwana y sus saberes. HAKUNA MATATA.
ResponderEliminarEse flamenco que subía a la torre a "poner mirando pa Cuenca" a las féminas, era un chulo-putas de cuidado al que el astuto rey Fernando (El Católico le decían) no tragaba y hasta se ha sospechado que el "Hermoso" murió de un veneno del aragonés.
Sabido es también que Juana La loca no tenía de LOCA nada pero que les convenía hacerlo ver desde su padre (Fernando) hasta a su hijo Carlos V. Quizá porque ambos eran también aficionados a "poner mirando a Cuenca" a todas las incautas.
Gracias, Don Javier, pero son los comentarios de vuestra merced y otros selectos lectores, lo que le dan sentido a estas entradas.
EliminarNo hay más que leer su comentario de hoy, una lección de historia, para comprobar lo dicho.
Yo ya la tengo muy vista, pero y lo preciosa que es.
ResponderEliminarYo solo la he visto una vez y me impresionó.
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